Yanina Latorre volvió a hacer de las suyas en la pantalla de América y, fiel a su estilo frontal, sorprendió al contar una intimidad de su vida pasada. Durante la emisión de LAM del lunes 1 de septiembre, la panelista fue arrinconada por Pepe Ochoa, quien decidió incomodarla con una revelación inesperada.
Todo surgió cuando Pepe, que está reemplazando a Ángel de Brito por estos días, contó que en los últimos días se cruzó con una persona muy especial del pasado de Yanina. Yendo directamente al hueso y buscando incomodarla, disparó: “Elvio Coehlo, ¿te suena?”. La respuesta de la angelita no tardó en llegar y rápidamente confesó: “Fue mi novio. Chicos, tuve vida antes que Diego”.
Esa misma confesión abrió la puerta a una catarata de recuerdos. Entre risas, Yanina no dudó en describir a aquel hombre que formó parte de su vida en los años previos a conocer a su esposo Diego Latorre. “Fantástico, el negro Coelho, una familia muy top, divino, creo que salí con él como tres, cuatro años”, detalló, dejando en claro que fue un vínculo importante en su juventud.
Pero lo más llamativo fue cuando contó por qué se terminó aquella relación. Sin dar vueltas y con su habitual desparpajo, Yanina disparó: “Me desenamoré”. Y, como suele hacer en cada una de sus intervenciones, se animó a bromear con ironía a diferencia de otras separaciones: “No fui puta, no me acosté con nadie, no tuve amante”.
YANINA LATORRE REVELÓ TODOS LOS ROMANCES QUE TUVO ANTES DE DIEGO
A partir de allí, Yanina comenzó a enumerar a quienes habían sido sus parejas a lo largo del tiempo. “Tres, cuatro años con el Elvio, estuve tres o dos años con Emilio que nos debe estar mirando. El primero fue Marcelo Toscano”, reveló la panelista sin filtros, sorprendiendo a todos en el estudio de América.
Sin embargo, lo más fuerte llegó al final, cuando Latorre decidió hablar de una traición que marcó el final de otra historia de amor que tuvo antes de Diego. “Emilio era el último. Emilio me cuerneó con Beatriz Salomón”, reconoció. La frase cayó como un baldazo de agua fría y generó asombro inmediato entre sus compañeros de piso, que no podían creer lo que escuchaban.
Con su estilo directo y sin filtros, Yanina volvió a demostrar que nada de su historia personal es intocable. Y una vez más, dejó claro que está dispuesta a exponer sus experiencias, incluso aquellas que la hicieron sufrir, frente a la audiencia que la sigue cada noche.