miércoles, 27 agosto, 2025

Boca: vivir sin conflicto tiene premio

A Boca le falta mucho para poder decir que está realmente en paz. Todavía restan más desafíos para evaluar si arrancó un camino ascendente o simplemente le puso un freno a su propia caída. Pero ni el más pesimista de los pesimistas puede negar que la combinación de algunas decisiones más un par de buenos resultados cambiaron el clima de tensión y malestar imperante.

Hace un poco más de dos semanas, el equipo recibía en la Bombonera a Racing y era un partido que podía ser la fecha de vencimiento del entrenador. Venía de una derrota sin atenuantes contra Huracán y la seguidilla de malas opciones lo ponía en la puerta del infierno otra vez. Institucionalmente, Riquelme disolvía el famoso Consejo de fútbol agregándole una arista más a la criticidad general. El empate no paró la crisis pero les dio una vida más a todos. Oportunidad que aprovecharon. Los adentro y los de afuera.

Tanto lo hicieron que los dos triunfos consecutivos lo metieron de prepo en una vibra que lleva a buscar en la memoria para que se encuentren momentos de este tipo. Quizá luego del súper clásico 2024, o una racha de la era Gago. La cuestión es que pudo salir de esta manía de vivir en el conflicto.

¿Cuánto hace que la discusión futbolera del Mundo Boca podía darse el lujo de pasar por cuánto más juego le ha dado Paredes al circuito del equipo? Y si eso, sumado a decisiones de Russo como poner a Battaglia más al medio, darle confianza a Barinaga y hasta incluso sostener a Cavani esperando que se destrabara como se destrabó permitieron que el escándalo no fuera la palabra más asociada al club.

Que hoy esté en zona de clasificación de Libertadores y también entre los ocho que siguen en el torneo no debería ser el máximo objetivo. Pero se estaba desangrando en vida y pudo parar la hemorragia. Dos semanas de paz interior le permitieron pensar mejor. Y jugar mejor.

Más Noticias

Noticias
Relacionadas