jueves, 21 agosto, 2025

Deterioro laboral en el escenario pre-electoral

Los salarios reales no logran recuperarse y, desde julio, profundizan su tendencia recesiva. De este modo, el Gobierno llega al período electoral en un contexto inusual de bajo poder adquisitivo. El congelamiento de los ingresos, además, contribuyó a limitar el traslado de la devaluación a los precios internos. Las paritarias se negocian por debajo de la inflación, lo que anticipa una continuidad en la caída del salario real. Además, en el mercado laboral no se generan nuevos puestos de trabajo, aunque en mayo no aumentaron los despidos. Se observa también una reducción en la cantidad de empleadores.

En julio, el promedio de los salarios de convenio registró una caída de 0,7 por ciento real, luego de meses de estancamiento, y profundizó así la contracción de marzo frente a inicios del 2025. Los cálculos surgen del último informe de salarios y empleo de CP Consultora. “Aun con la desaceleración de la inflación, la muy exigente pauta salarial profundiza el carácter recesivo de los salarios reales”, advierten los economistas. Según sus estimaciones, las paritarias arrojan una pauta salarial inferior al 1 por ciento, mientras que la inflación, aun en los escenarios más optimistas, alcanzará el 1,5 por ciento. De modo que los salarios acordados en convenios seguirán perdiendo poder adquisitivo.

Es un ejemplo de esto la negociación del sindicato de comercio: una de las paritarias más importantes a nivel nacional porque afecta a 1,2 millones de trabajadores e inaugura la temporada de paritarias grandes, en abril y mayo. Los porcentajes acordados fueron del 1 por ciento no acumulativo sino que respecto al mes de junio, con lo cual la suba se licúa mes a mes. Además pautaron una suma fija no remunerativa, que se sostiene hasta enero. El gobierno destacó este acuerdo a través de la cuenta en X del ministerio de Capital Humano y envió una señal al resto de los sindicatos.

Se configura así un escenario excepcional en los períodos electorales de salarios a la baja, sostienen desde CP. En la proximidad de las elecciones los gobiernos suelen reconocer las deudas sociales y ser expansivos en materia de ingresos. Para la gestión de Milei los salarios se volvieron una herramienta anti-inflacionaria de peso que no duda en ejecutar. La reacción de los trabajadores en este sentido viene siendo de notoria calma.

Los salarios congelados parecen cumplir hoy la misma función que décadas atrás desempeñaba el desempleo, sostiene Federico Pastrana, director de CP Consultora. Su papel es disciplinar los precios y contener el pass-through cambiario, es decir, el traslado de la suba del dólar a la inflación interna. Según Pastrana, el ancla salarial logra frenar ese traslado porque asegura a las empresas una tasa de ganancia normal, aun cuando aumentan sus costos dolarizados.

Menos empleos y empleadores

Por otro lado, Pastrana advierte sobre una coyuntura en el mercado laboral que profundiza el estancamiento del empleo, dada la contracción de la “tasa de entrada”, es decir de la contratación de nuevos trabajadores. Según las estadísticas, el empleo total dejó de caer a causa de un congelamiento de la economía: menos personas perdieron sus empleos, pero también las empresas contratan menos personal. “La tasa de entrada está en niveles históricos, comparables al piso de las crisis de 2009 y de 2018-19. La creación de empleo registrado constituye una de los mayores debilidades del actual modelo económico”, advierte el economista.

Los datos de la Secretaría de Trabajo para el empleo registrado mostraron un leve crecimiento en mayo, empujado principalmente por autónomos y monotributistas y en menor medida por el empleo asalariado privado. Según las estimaciones de CP, en mayo se recuperaron 20.800 puestos de trabajo, pero desde agosto de 2023 la economía experimentó una pérdida de 137.600 puestos.

De acuerdo al Centro de Economía Política Argentina (Cepa) en este período no sólo se destruyeron puestos de trabajo sino que se redujo la cantidad de empleadores en 15.564 casos. El sector más afectado en términos absolutos y relativos fue el de Transporte y almacenamiento, donde se perdieron 4.094 empleadores, equivalentes a un 10,4 por ciento.

Siguiendo al Cepa, si se analiza la reducción en el número de empleadores, se observa que los principales afectados en el primer año y medio de la gestión de Milei, son las empresas de hasta 500 trabajadores, que explican el 99,69 por ciento del total de los casos (15.515 empresas menos). Por el contrario, la cantidad de empleadores de más de 500 trabajadores explican sólo el 0,31 por ciento (49 casos).

Igualmente la situación en las grandes empresas es destacable en cuanto a su incidencia sobre la reducción de los puestos de trabajo: el 74 por ciento de la pérdida de empleo se produjo en las empresas de mayor porte (menos 165.625 puestos). En cambio, la reducción de personal por parte de las empresas con menos de 500 trabajadores fue menor (57.912 casos), explicando el 26 por ciento del total. 

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