Hace cinco años, aún antes de que estallara la pandemia del coronavirus, el proyecto de hacer una película en live action, esto es, con actores, adaptando Blancanieves (1937), el primer largometraje animado de Disney, parecía una apuesta segura y, parafraseando a Vito Corleone en El Padrino, una oferta que (el público) no podrá rechazar.
Pero mucho ha ocurrido desde que se anunció el proyecto del rodaje. Sin más, a la hoy protagonista, Rachel Zegler, no la conocían más que los familiares, amigos y vecinos, y por ese 2020 aún no había debutado en el cine, lo que haría un año más tarde tras ganar un casting abierto para interpretar a María en Amor sin barreras (West Side Story), de la mano de Steven Spielberg.
Originalmente, se planeaba empezar la producción de la película en marzo de 2020, pero la pandemia de COVID-19 retrasó el inicio hasta marzo de 2022, ya con Zegler convertida de la noche a la mañana en una estrella. Y no una estrella fugaz. La huelga de intérpretes fue otro escollo en la realización de Marc Webb, sí, el director de las dos Spider-Man que protagonizó Andrew Garfield.
Basada como el original en el relato de los hermanos Grimm, Disney contrató a Rachel Zegler como una forma de continuar lo que había hecho con la afroamericana Halle Bailey para ser La Sirenita: tener a intérpretes racializados en papeles protagónicos.
Zegler, de Blanca Nieves a Evita
Desde que fue elegida como Blanca Nieves, Zegler fue objeto de críticas completamente injustificadas, por cierto, por tener ascendencia latina. En respuesta a esa recepción negativa, la joven de 23 años (que será Eva Perón en una nueva puesta del musical Evita) escribió algo enojada en su cuenta de Instagram un posteo, que luego rápidamente borró. “Sí, soy Blanca Nieves, no, no me voy a blanquear la piel para el papel” posteó.
Tal vez no bien aconsejada, Zegler, que canta como los dioses, algo que evidentemente fue uno de los puntos al elegirla, porque la Blanca Nieves (así, separado) que estrena este jueves 20 de marzo es un musical, avivó más el fuego y las controversias.
¿Qué pasó? Hizo comentarios sobre la historia original. En una entrevista con Variety de hace dos años, la actriz insinuó que no le gustaba la película original. En tres entrevistas con diferentes medios, calificó a la película de 1937 de «extremadamente anticuada en cuanto a la idea de que las mujeres ocupen roles de poder», dijo que el príncipe de Blanca Nieves «literalmente la acecha» y aseguró que «La gente hace bromas sobre que la nuestra es la Blanca Nieves políticamente correcta, y ‘Sí, lo es’, porque lo necesitaba».
Y fue por más. “El príncipe no la va a salvar”, declaró Zegler a Variety. “No va a soñar con el amor verdadero. Sueña con convertirse en la líder que sabe que puede ser”, aseguró acerca del rumbo de su personaje.
El director Marc Webb dijo desde un principio que quería que los siete enanitos fueran producto de la animación, como en el filme original. Y allí surgió otra cuestión: si la idea no es estereotipar, y ser inclusivos, ¿por qué no dar trabajo a siete personas que sufren enanismo en esos roles? Los animalitos del bosque son animados, porque es más fácil así a que una ardilla haga lo que le pide el guion, pero ¿por qué los enanos no son, precisamente, enanos?
El ganador del Emmy por Game of Thrones, Peter Dinklage, también criticó a la película por usar efectos especiales generados por computadora para representar a los siete enanitos y no elegir actores para esos papeles. “Sin ánimo de ofender a nadie, pero me quedé un poco desconcertado”, dijo en el podcast WTF en enero de 2024. “Estaban muy orgullosos de elegir a una actriz latina para interpretar a Blancanieves, pero aún así estás contando la historia de Blancanieves y los siete enanitos. Da un paso atrás y analizá lo que estás haciendo”.
Volviendo a Zegler, defiende a capa y espada la película y su enfoque moderno. Y lo bien que hace. Le dijo a Vogue que la película es “un equilibrio entre el clásico animado de 1937 y una versión renovada para la nueva generación”.
The Hollywood Reporter, algo así como la Biblia de Hollywood junto a Variety, se permite preguntar si la indignación anti-woke, que promueve Donald Trump (el término woke refiere a la conciencia social o política sobre temas de justicia social, como la igualdad de género, los derechos LGBTQ+ o la identidad racial) no ha convertido la publicidad de la película en una manzana envenenada.
Tras la elección de Trump en noviembre, Zegler recurrió a Instagram para desahogarse: «Ojalá los partidarios de Trump, los votantes de Trump y el propio Trump nunca conozcan la paz», y añadió: «Hay una profunda enfermedad en este país». Se disculpó rápidamente por sus comentarios.
El enfrentamiento entre Blanca Nieves y la reina malvada
La première realizada el sábado pasado en el Teatro El Capitán, en pleno centro de Hollywood, tuvo la presencia de Zegler y de Gal Gadot, que posaron, juntas y sonrientes, ante las cámaras. Gadot interpreta a la madrastra, la reina malvada, y tiene posiciones políticas enfrentadas a Zegler.
Si bien hubo restricciones con la prensa, el estudio considera que optaron por «un evento vespertino más festivo y familiar, acorde con el tono y el público objetivo de la película».
Blanca Nieves no es la primera gran película que restringe su alfombra roja. Warner Bros. hizo lo mismo con el estreno mundial de Flash, protagonizada por Ezra Miller. Pero Miller había sido acusado de varios delitos, y Zegler simplemente posteó sus pareceres en las redes sociales.
Y allí surge otra cuestión. Porque si la joven actriz de 22 años criticó a la película original, también apoyó a Palestina y criticó a Donald Trump, Gal Gadot, por su parte, es una figura divisiva en esas mismas redes sociales luego de que la actriz israelí (que estuvo enlistada en el Ejército de su país) se pronunció en apoyo a su país natal desde el ataque terrorista del 7 de octubre perpetrado por Hamás.
Zegler y Gadot estuvieron juntas a comienzos de mes, el domingo 2 en la entrega de los Oscar. Subieron al escenario a presentar el premio a los mejores efectos visuales. Y allí surgió un rumor totalmente infundado en Internet de que la estrella de Wonder Woman se había negado a presentar el premio al mejor documental a la película palestina No Other Land, cuando el representante de la estrella afirma que nunca desde la Academia de Hollywood le pidieron que presentara ese galardón.
Y hay analistas que sostienen que la puesta en venta de las entradas para este finde semana de estreno se demoró más de la cuenta, cuando por lo general salen a la venta con un mes de anticipación. Informantes de Disney rebaten esta versión, afirmando que siempre tuvieron la intención de retrasar el impulso promocional de la película hasta las últimas semanas, comenzándolo cuando Zegler y Gadot presentaron juntas los Oscar el 2 de marzo.
Como sea, Blanca Nieves probablemente debutará con una recaudación de entre 50 y 56 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, según confirmó a The Hollywood Reporter un importante servicio de seguimiento de venta de tickets. Se acercaría al remake con actores de La Cenicienta, que en 2015 recaudó 67 millones de dólares en su fin de semana de estreno. Pero si no hay un aumento repentino de interés, el estreno podría estar más en la línea del debut más cercano del Dumbo de Tim Burton, con sus 45 millones de dólares en 2019.
Las primeras reacciones
La periodista de cine de Variety, Katcy Stephan, elogió a Rachel Zegler como «una supernova brillante», y añadió que la película es un «festín visual con nuevos números musicales sensacionales y, por supuesto, docenas de encantadores animales animados. El guion, sabiamente, le otorga a su heroína una nueva profundidad a través de su ferviente deseo de convertirse en la líder que su padre creía que podría ser, y una historia de amor tan dulce como el pastel de manzana».
Y el editor de Filmhounds, Paul Klein, se hizo eco de los elogios con una salvedad: “Quizá me arrepienta de decirlo, pero Blanca Nieves es sólida. Disfruté mucho de los números musicales, sobre todo del primero y del malvado baile de la Reina. Zegler estuvo genial en el papel principal, y Gadot fue divertida. Son realmente los enanos generados por computadora los que decepcionan la película. La elección es desconcertante”.
El público argentino va a poder ver Blanca Nieves un día antes que los estadounidenses, este jueves. Y podrá decidir, con su recomendación boca en boca, si al margen de las cuestiones polémicas, políticas, de género o diversidad, vale o no verla. Que es en definitiva lo que cuenta.