El comercio entre Colombia y Venezuela experimentó un repunte significativo en 2024, tras varios años de tensiones diplomáticas y económicas que afectaron las relaciones comerciales entre ambos países. Según datos de la Dian, las exportaciones colombianas hacia Venezuela crecieron un 47% entre enero y noviembre de 2024, alcanzando los 885,5 millones de dólares. Este incremento fue notable, con casi 500.000 toneladas métricas enviadas al vecino país, lo que representa un 39,8% más que en el mismo período de 2023. Sin embargo, el objetivo de superar los 1.000 millones de dólares en exportaciones, que el Ministerio de Comercio proyectó para ese año, aún no se alcanzó.
Los productos colombianos que lideran este repunte incluyen confitería, leche en polvo, bombas centrífugas, aceites de soya y palma, así como un notable aumento en la exportación de tubos para la extracción de gas y preparaciones para la alimentación animal. Los departamentos de Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Norte de Santander fueron los principales impulsores de esta reactivación comercial, destacándose por su contribución a este intercambio.
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A pesar del crecimiento, las exportaciones a Venezuela siguen representando solo el 2% del total de las exportaciones colombianas, una cifra baja si se compara con otros países latinoamericanos como Panamá (8,6%), México (4,1%) y Brasil (3,9%). En noviembre de 2024, las exportaciones a Venezuela sumaron 93,1 millones de dólares, equivalente a 52.485 toneladas métricas, lo que demuestra que el comercio está lejos de alcanzar los niveles previos a la crisis.
Por otro lado, las importaciones de Colombia desde Venezuela, entre enero y octubre de 2024, fueron de 112 millones de dólares, con un crecimiento modesto del 2,2% en comparación con el mismo período de 2023. Esta cifra refleja una relación comercial aún desequilibrada, en la que las exportaciones colombianas superan ampliamente las importaciones venezolanas, lo que es indicativo de las dificultades económicas en el país vecino.
El futuro del comercio bilateral depende de la situación política en Venezuela, que sigue siendo un factor determinante. La toma de posesión de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero, generó incertidumbre. La ausencia del presidente colombiano Gustavo Petro en la ceremonia, tras la detención de figuras clave del progresismo venezolano como Carlos Correa y Enrique Márquez, refleja las tensiones entre los gobiernos de ambos países.
Petro, aunque señaló la importancia de mantener relaciones diplomáticas con Venezuela, también insistió en que estas deben basarse en el respeto a los derechos humanos. “El gobierno colombiano entiende que nuestros dos pueblos están ligados por sangre, cultura e historia, y que cerrar fronteras es una brutalidad enorme. Pero no podemos ignorar las violaciones sistemáticas de derechos humanos”, expresó Petro.
Javier Díaz, presidente de Analdex, destacó los retos que siguen presentes: “El principal reto sigue siendo garantizar las condiciones necesarias para el comercio: seguridad en las transacciones, logística eficiente y estabilidad política en Venezuela”. Además, enfatizó la necesidad de una estrategia comercial cautelosa pero proactiva, que permita adaptarse a las circunstancias cambiantes de la región. “El desarrollo de una debida diligencia rigurosa, la implementación de pagos anticipados y la gestión eficiente de la logística son fundamentales para evitar contratiempos en las relaciones comerciales con Venezuela”, concluyó Díaz.
A pesar de las dificultades, los analistas creen que existen oportunidades para fortalecer el comercio bilateral, especialmente en sectores que podrían impulsar las exportaciones colombianas en el futuro cercano. Uno de estos sectores es el café procesado, aunque actualmente enfrenta obstáculos debido a la necesidad de un certificado de insuficiencia de producción emitido por el régimen venezolano. También se vislumbran oportunidades en productos como los insumos agrícolas, que tienen una alta demanda, y las bombas centrífugas, que muestran un notable crecimiento en la exportación. Estas áreas pueden ser claves para diversificar y expandir el comercio entre ambos países.