Roma, 11 nov (EFE).- El ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi, ha ordenado intensificar la vigilancia en la ciudad de Nápoles (sur), sobre todo nocturna, para frenar la violencia entre jóvenes tras el asesinato de tres muchachos en apenas dos semanas.
Piantedosi viajó esta mañana a Nápoles para analizar la situación en un encuentro con el alcalde, Gaetano Manfredi; el delegado del Gobierno, Michele di Bari, y otras autoridades y mandos de las fuerzas de seguridad del Estado, según un comunicado de Interior.
En la reunión se ha supervisado un «plan extraordinario» para afrontar el fenómeno de la violencia juvenil en Nápoles y el ministro ha dado indicaciones para que se «intensifiquen las operaciones de alto impacto en las zonas sensibles» o problemáticas.
En este sentido, ha ordenado «impulsar los controles sobre todo en horario nocturno» y en las zonas predilectas de los jóvenes, así como «potenciar significativamente el sistema de videovigilancia», que deberá llevarse a cabo «en pocos meses».
Nápoles, la gran ciudad del sur italiano, tradicionalmente afectada por la criminalidad de la Camorra, atraviesa una espiral de violencia entre jóvenes.
Tal es así que en los últimos 17 días han sido asesinados a tiros tres muchachos, lo que por otro lado ha puesto de manifiesto la facilidad que tienen para hacerse con armas.
Este sábado un chico de 18 años, Arcangelo Correra, murió tras ser asesinado con un disparo en la cabeza en una céntrica calle de la ciudad y un día después fue detenido su primo, quien confesó que el arma se disparó mientras «jugaban» con ella.
El pasado 27 de octubre, otro joven de 20 años fue alcanzado en la nuca en el barrio napolitano de Chiaiano mientras iba en el coche, aunque pudo salvar su vida.
Además, el 2 de noviembre, Santo Romano, de solo 19 años, fue asesinado en el barrio de San Sebastián del Vesubio por otro joven que acababa de salir de la cárcel, en una pelea entre bandas iniciada presuntamente porque le había manchado las zapatillas.
Una semana antes, otros dos menores, de 14 y 17 años, asesinaron también a tiros a otro chico de 15 años en el centro de la ciudad. EFE