Un trágico suceso sacudió el distrito de Lurín, al sur de Lima, cuando un ganadero fue brutalmente asesinado a balazos en la asociación agropecuaria Súmac Pacha. La víctima, reconocida por los vecinos como un próspero ganadero con más de diez años de dedicación en la zona, fue atacada por dos individuos que se desplazaban en motoclicleta. Según testigos, el hombre fue interceptado y no hubo intercambio de palabras antes de ser abatido. “La víctima fue interceptada por sujetos armados, que le dispararon a sangre fría”, informó la Municipalidad de Lurín de acuerdo con RPP Noticias.
El crimen ha suscitado diversas hipótesis, y las autoridades no descartan que pueda estar vinculado a un presunto cobro de cupos, una práctica criminal que implica extorsión a empresarios y comerciantes. Fuentes policiales informaron que el ganadero podría haber recibido amenazas previas relacionadas con esta actividad delictiva. No obstante, aún está en curso una investigación exhaustiva para esclarecer los detalles del homicidio. “No se descarta la hipótesis de que el crimen esté relacionado con un posible cobro de cupos o extorsión”, señalan las autoridades consultadas por el medio.
Apenas ocurrido el incidente, efectivos de la Policía Nacional se hicieron presentes en el lugar, acordonando la escena del crimen mientras guardaban la llegada de los representantes del Ministerio Público. Su presencia fue crucial para preservar posibles evidencias que puedan ser esenciales en el proceso de investigación. Agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar y acordonaron la escena del crimen, a la espera de representantes del Ministerio Público.
El suceso genera preocupación respecto a la seguridad en la región, además de resaltar un problema más amplio que afecta al país. Según datos del Índice Global de Crimen Organizado, Perú ocupa la sexta posición entre los países de Sudamérica con mayor tasa de criminalidad. En el contexto de América Latina y el Caribe, se encuentra en décima posición, mientras que a nivel mundial ocupa el lugar 32. Este índice revela la urgencia de tomar y políticas públicas efectivas para combatir el crimen organizado que afecta diversas regiones del país.
Los vecinos consultados manifestaron su consternación luego de este acto violento que califica como uno de los más impactantes en la comunidad. Ellos describieron al ganadero como una persona trabajadora y respetada, cuya actividad económica contribuía al desarrollo de la zona. “Era un próspero ganadero de la asociación, que se dedicaba a esta actividad desde hace más de diez años”, relataron vecinos a RPP Noticias.
Este lamentable acontecimiento en Lurín resalta las dificultades que enfrentan los trabajadores del campo y los desafíos de operar en zonas donde la seguridad no puede estar garantizada plenamente. La atención se concentra ahora en las pesquisas policiales, con la esperanza de que se arroje luz sobre los autores y motivos de este trágico crimen, brindando justicia a la familia del ganadero y seguridad a la comunidad.