El cierre de la brecha a un mínimo histórico -al menos durante las distintas épocas en las que existió el cepo cambiario- está modificando algunos comportamientos de los ahorristas, sobre todo de los más pequeños.
Al revés de lo que sucedía hasta hace algunos meses, cada vez son más los argentinos que venden sus dólares directamente en los bancos, al precio del tipo de cambio oficial, que ayer cerró en $1.013 para la compra y $1.033 para la venta.
En octubre -últimos datos disponibles- hubo 208.000 ahorristas que vendieron dólares en los bancos, al tipo de cambio oficial. La cantidad viene en aumento mes a mes: durante septiembre habían sido 174.000.
Se trata de una reversión total de lo que ocurrió durante los últimos años. Las compras de divisas (dólar ahorro) van en declive: muy lejos de las cuatro millones de personas mensuales que compraban dólares allá por el año 2020-2021, ahora esa cantidad se redujo a un mínimo.
Claramente, hoy en día hay más vendedores de dólares que compradores al tipo de cambio oficial en los bancos.
Esta dinámica que se empezó a observar en los bancos bien podría incluirse en el capítulo de «la Argentina insólita».
Venta de dólares en bancos, buena noticia para las reservas
En las épocas sin cepo, en total había alrededor de medio millón de ahorristas que vendían billetes verdes a través del «home banking». Ese número se redujo al mínimo a medida que la brecha cambiaria se mantuvo y se agrandó.
En momentos donde la brecha cambiaria llegó al 200%, como sucedió el año pasado, desprenderse de dólares al «oficial» significaba poco menos que regalarlos.
Hoy en día, eso ya no ocurre. No solo que la brecha se comprimió al mínimo, sino que lo hizo con los dólares financieros bajando de precio.
El dólar blue, el MEP y el CCL valen hoy menos que hace un año. En octubre de 2023, esas cotizaciones estaban en torno de los $1.200. Hoy están por debajo de los $1.100. En el medio, la inflación se aproximó al 200%.
El hecho de que haya ahorristas vendiendo sus dólares en el «home banking» también podría significar una buena noticia para el Banco Central. A diferencia de las operaciones en el MEP (y obviamente en el mercado paralelo), las ventas de divisas en los bancos se traducen en una mejora de las reservas del Banco Central.
Por ahora, esas operaciones son muy bajas. Durante octubre, los bancos compraron apenas u$s75 millones en todo el mes a los ahorristas.
En todo caso, la buena noticia es que -a diferencia de otras épocas no tan lejanas-, el Banco Central dejó de perder reservas por sus ventas a millones de argentinos, ávidos por dolarizar sus ahorros.
Luis Caputo volvió a asegurar que no va a devaluar
El ministro Luis Caputo volvió a desestimar una devaluación en los próximos meses. «El tipo de cambio es un reflejo de cómo le está yendo a la economía, mucha gente lo compara con noviembre 2023; cuando peor anda la economía, obviamente más barato es tu país en dólares», dijo el ministro para desarticular la idea de un atraso cambiario que desemboque en un salto en la cotización del dólar.
«En noviembre de 2023, el tipo de cambio era el más alto de nuestra historia porque estábamos en el peor momento económico de nuestra historia, entonces el tipo de cambio reflejaba eso», añadió durante una entrevista televisiva.
A diferencia de otros momentos donde la negativa a una devaluación por parte del ministro podría ser tomada como una señal de una mala expectativa, ahora las palabras de Caputo son creíbles: el propio mercado financiero está descartando un salto cambiario. A pesar del incipiente atraso cambiario y al hecho de que la Argentina se volvió cara en dólares en poco tiempo.
Los dólares que entran
La clave para entender la actual dinámica pasa por el ingreso de dólares y el «carry trade» armado por el Palacio de Hacienda para que sea más provechosa la apuesta por las inversiones en pesos que la dolarización.
El blanqueo fue la principal razón por la que se extendió la racha positiva en el mercado cambiario: en total ingresaron u$s21.000 millones. De ese total, la gran mayoría se mantiene en las cuentas de los inversores en los bancos.
Para tener una idea de semejante caudal de dólares: se trata de la mitad del mega préstamo que el FMI le entregó a la Argentina en 2018. Además de estos fondos, las empresas siguen emitiendo deuda en dólares, a través de Obligaciones Negociables.