Desde el 24 de diciembre ya no regirá el Impuesto PAIS para las compras en el exterior con tarjeta. Cómo convendrá pagar los consumos
06/12/2024 – 15:00hs
El Impuesto PAIS que se cobra para las transacciones con tarjeta en el exterior dejará de estar vigente desde el 24 de diciembre. A partir de entonces, el denominado dólar tarjeta o turista pasará a estar más barato. Una noticia que puede ser de ayuda para quienes piensan vacacionar en el exterior.
De todas formas, un dato a tener en cuenta es que el Gobierno mantendrá sobre el dólar tarjeta la percepción del Impuesto a las Ganancias, tal como señaló el ministro de Economía Luis Caputo en una entrevista.
Cuánto valdrá el dólar tarjeta en enero y febrero, tras el fin del Impuesto PAIS
Para calcular el valor del dólar tarjeta, a la cotización oficial minorista actualmente hay que sumarle el 30% del Impuesto PAIS y otro 30% de la percepción de Ganancias. Desde fines de diciembre, ya no estará vigente el Impuesto PAIS, por lo que solo se sumará el 30% de Ganancias.
De esta manera, es posible estimar cuánto valdrá el dólar tarjeta para el verano. Según las proyecciones del REM, difundidas recientemente por el Banco Central, en enero el dólar mayorista se ubicará en $1.042. En línea con el crawling peg del 2%, el minorista rondaría para entonces los $1.064. A esa cifra, hay que sumarle el 30% de la percepción de Ganancias.
- Así, el dólar tarjeta en enero rondaría los $1.384. Ese sería el valor que pagaría un turista que viaja al exterior durante el primer mes del año si decide utilizar la tarjeta y pagar el resumen en pesos.
- En tanto, para febrero, el REM estimó un dólar mayorista en el orden de los $1.062 por lo que, siguiendo la misma lógica, el minorista podría ubicarse en torno a los $1.084. Entonces, el dólar tarjeta cotizaría en $1.409.
Fin del Impuesto PAIS: cómo convendrá pagar los gastos en el exterior
Es decir que, si bien quedaría por debajo de los niveles actuales (hoy cotiza por arriba de los $1.650), continuaría siendo el más caro del mercado: lógicamente, siempre y cuando tanto el MEP como el blue mantengan la tendencia actual.
Es por eso que Caputo señaló semanas atrás que no le preocupa el impacto que pueda tener en las reservas el fin del Impuesto PAIS y un hipotético mayor consumo en dólares en el exterior. «Cuando gastás con tarjeta, te llega el resumen que debés tantos dólares. Podés pagar en pesos al dólar tarjeta, de $1.600 o podés pagar en dólares. La mayoría de la gente opta por pagar en dólares, compra los dólares al tipo de cambio libre, a $1.100 y cancela a ese valor. Hoy ya pasa esto. Para los que creen que el Banco Central pierde reservas, no es así: los dólares los estás comprando a otro privado», sostuvo el ministro de Economía semanas atrás.
En esa misma entrevista, Caputo confirmó que el «dólar tarjeta va a quedar más alto porque tiene la percepción de Ganancias».
De esta manera, en caso de mantenerse el blue y el MEP en niveles similares a los actuales (por debajo de los $1.100), efectivamente convendrá pagar los consumos en el exterior con dólares comprados previamente mediante estos mercados.
Y este es uno de los argumentos que tiene el Gobierno para mantener la «calma» ante una posible fuga de dólares por turismo durante el verano: las propias estadísticas oficiales indican que los argentinos están usando los «dólares del colchón» en vez de pedírselos al Banco Central.
En el último informe cambiario, el BCRA incluyó una inusual aclaración, al informar sobre el crecimiento del déficit en el rubro servicios, que la mitad de los consumos con tarjeta de crédito hechos en el exterior «son posteriormente cancelados de forma directa por los clientes con fondos propios en moneda extranjera, lo que reduce el impacto deficitario de estos consumos en el mercado de cambios y en las reservas internacionales».
Este dato sobre el «desahorro» en dólares que están haciendo los argentinos, es muy importante para el plan económico oficial: desde el punto de vista del Gobierno, resulta uno de los argumentos centrales para discutir el argumento de que hay retraso cambiario.
Y, además, sirve para relativizar uno de los indicadores que los economistas suelen señalar como el que entraña mayor peligro en todo plan de estabilización: el déficit de la cuenta corriente -que mide la diferencia entre los dólares que entran y los que salen de la economía-.
Es así que, más allá de la baja prevista en la cotización del dólar tarjeta por el fin del Impuesto PAIS, quienes viajen al exterior en el verano seguramente pagarán sus gastos con dólares comprados al blue o al MEP. O recurrirán, como se viene haciendo, a los que están «en el colchón».