El presidente Javier Milei enfrenta una atiborrada agenda internacional, luego de su viaje relámpago a Mar a Lago, para sacarse una foto con Donald Trump y exponer en la CPAC de fin de año.
Ayer, recibía por la noche al presidente francés, Emmanuel Macron, quien arribó al país en horas de la tarde. Lo hizo en la residencia de Olivos en una cena íntima en la que además participaron sus respectivas parejas.
La buena sintonía con Macron ya había sido exhibida incluso cuando fue invitado a participar de la inauguración de los Juegos Olímpicos en París, a mediados de año.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
La novedad fue el anuncio que el vocero Manuel Adorni realizó ayer en el que comunicó que el Presidente tendrá el próximo martes, durante su estadía en el G20, una reunión bilateral con el presidente chino, Xi Jinping, en lo que constituirá el primer encuentro entre ambos mandatarios, luego de los descalificativos propinados por el argentino durante la campaña.
El 20 de noviembre, tras el cierre de la cumbre global que se desarrollará en Brasil, Milei recibirá a su par italiana, Giorgia Meloni, en Buenos Aires, mientras se alista para ser el anfitrión de la CPAC en la Argentina, que se desarrollará el 4 de diciembre en Buenos Aires.
Milei cenó ayer con Macron al recibirlo en Olivos, y hoy mantendrá un encuentro de trabajo en su despacho de la Casa Rosada. La agenda con la que llega Macron tanto a la Argentina como al G20 podría generar roces en la relación bilateral.
Es que el presidente galo, antes de reunirse con Milei en la Casa de Gobierno, realizará un homenaje a las víctimas de la última dictadura cívico-militar, al dejar una ofrenda floral en la Iglesia de la Santa Cruz, en honor a las monjas francesas secuestradas y asesinadas por Alfredo Astiz. También rendirá homenaje al General San Martín, quien murió en Francia.
Pero no solo de homenajes al pasado está nutrida la agenda de Macron. El francés promueve una agenda para combatir el cambio climático, y está lejos de rechazar la Agenda 2030 que los libertarios tanto denostan. Además, es un férreo defensor de los derechos de las mujeres. Como si fuera poco, Macron insistirá en avanzar en el acuerdo Mercosur-UE que se encuentra demorado.
Como en tantas otras ocasiones, Milei deberá mostrar su costado más pragmático al priorizar el vínculo entre las naciones, por sobre las diferencias ideológicas, tal como lo ha hecho con China.
El encuentro con Xi Jinping en el G20 constituye un viraje absoluto respecto de las posiciones expresadas por el Presidente durante la campaña. La gestión libertaria logró extender el vencimiento del swap hasta junio de 2026, lo que trajo alivio a las reservas. Pero además, China es el segundo socio comercial de la Argentina y es el principal destino de nuestras exportaciones de granos.
El potencial exportador argentino en materia de alimentos se encuentra estancado, y China es la vía de entrada para el mercado asiático. La reciente visita de Juan Pazo (funcionario de Luis Caputo) a China tuvo sabor a poco y estuvo lejos de destrabar nuevas exportaciones para el país.
Otro tema candente será el G20, y el texto que están negociando todas las naciones. El encargado de ello en representación del país es Federico Pinedo. Al igual que viene sucediendo en otros ámbitos diplomáticos, se espera que Argentina marque una nueva nota discordante, tal como lo viene realizando en las votaciones de la ONU.
Todo indica, a su vez, que no habrá cumbre bilateral con Lula Da Silva. Brasil es el principal socio comercial del país.