El 5 de noviembre de 2012 murió Leonardo Favio, cantautor, cineasta y actor argentino.
Oriundo de Mendoza, Favio se convirtió en un referente de la cultura argentina durante décadas.
Nació en un barrio pobre, en el cual su padre lo abandonó desde su infancia y su madre lo crió mientras intentaba escribir guiones para emisoras mendocinas.
De su mamá heredó el gusto por el radioteatro, donde Leonardo Favio inició su amor por la actuación en esa actividad.
Su niñez fue muy difícil. Conflictivo, acusado de pequeños robos, encarcelado y hasta internado en hogares para niños, Favio vivió el inicio de su vida con problemas.
En su adolescencia, intentó cambiar y estudió como seminarista, además de querer ser integrante de la Marina. Duró poco en ambos proyectos.
Al llegar a Buenos Aires, se las rebuscó como pudo. Inclusive, pidiendo limosnas en Retiro.
Fuad Jorge Jury, más conocido con el sobrenombre artístico de Leonardo Favio, no sospechaba que su futuro era de fama y reconocimiento.
Aquella pasión por la actuación, lo introdujo en el mundo del director de películas Leopoldo Torre Nilson, quien le permitió dar sus primeros pasos como actor.
A partir de ahí, Favio ganó fama en el cine, pero quiso explorar la tarea de guionista y director. Su primer cortometraje fue “El amigo”, en 1960.
Su segunda producción fue en 1964, en el largometraje «Crónica de un niño solo», una obra que patentizó su talento como director. A partir de ahí se transformaría en un cineasta de culto en la Argentina.
En paralelo, Favio también comenzó a gestar su vínculo profesional con la música.
Tenía como antecedente que de pequeño había aprendido a tocar la guitarra.
En la capital argentina, debutó como cantante en la Botica del Ángel, el histórico programa televisivo conducido por Eduardo Bergara Leumann.
Esa actuación en el canto fue bisagra en su vida ligada a la música.
Al otro día de su participación televisiva, un directivo de la compañía discográfica de la CBS le propuso grabar un disco, que en los tiempos de los 60 significaba registrar “un sencillo”.
A pesar del fracaso, los directivos insistieron con el joven cantautor y le propusieron grabar “Fuiste mía un verano”, que fue uno de sus clásicos. Tanto como “Ella ya me olvidó”, que todavía se canta.
Mientras tanto su prestigio en el cine se reafirmó al dirigir la que es catalogada como la mejor película de su carrera: «Este es el romance del Aniceto y la Francisca» .
Sin embargo, “Nazareno Cruz y el lobo” tiene la potencia de ser una de las películas más taquilleras de la historia argentina.
Cómo no olvidarse de “Gatica, el mono” y “Juan Moreira”, que pertenecen a la galería de obras notables de Leonardo Favio.
Además de la música y las películas, el cineasta tuvo otra pasión militante: la política. Su foco era el peronismo.
Luego del golpe militar de 1976 en Argentina, que acabó con el Gobierno de Isabel Perón, el cantautor se exilió en Colombia y se dedicó a dar giras musicales por Latinoamérica.
Favio regresó a la Argentina en 1987, cuatro años después de la recuperación democrática en su país, donde realizó su último largometraje, «Aniceto», una relectura en clave de ballet cinematográfico de su clásico de 1966.
Más de 20 discos, muchas películas consagradas e innumerables premios internacionales, prestigian su trayectoria a lo largo de su vida artística.
Durante los 2000, Leonardo Favio estuvo enfermo de polineuritis, una enfermedad que provoca presión en los nervios que dificulta el desplazamiento.
Paradojas de la vida, Favio murió a los 74 años en Buenos Aires por una neumonía, sin poder terminar «El mantel de hule», que iba a recordar su infancia de pobreza en la provincia de Mendoza.
El 5 de noviembre de 2012 murió Leonardo Favio, cantautor, cineasta y actor argentino.
La historia también es noticia. Radio Perfil
por Radio Perfil
Galería de imágenes