viernes, 1 noviembre, 2024

Darío Lopilato: Hacer humor es muy difícil

Actor, comediante, conductor y presentador televisivo. Identificado de por vida con Coqui Argento, Licenciado en Ciencias Ambientales, Técnico Electrónico, estudiante de teatro con maestros como Norman Briski y Raúl Serrano, cuñado del cantante canadiense Michael Bublé, hermano de Luisana, pareja de la actriz y modelo María Irigaray, viene de romperla con “El botones” y ahora asume el reemplazo de Esteban Lamothe en “Antígona en el baño”.

Darío Lopilato sabe hacer reír. En un universo paralelo podría también haber triunfado en el mundo del fútbol en el club de sus amores y haber sido dirigido por Marcelo Gallardo o Martín Demichelis. Condiciones no le faltaban para lograr dicho propósito.

Busca un ámbito privado para dialogar con NOTICIAS. En su caso el tiempo parece ser un aliado incondicional. En la tele del bar están dando “Eternamente joven” con Mel Gibson. En la radio se escucha la inconfundible “Forever Young” de Alphaville. Suena apropiado.

Noticias: ¿Cuándo supo que quería ser actor?

Darío Lopilato: Uy, a partir de los seis años prácticamente, me gustaba hacer reír desde muy chiquito. En la primaria siempre trataba de estar vinculado a todos los actos, no me perdía una, buscaba sumarme aunque mi división no participara. Fue jugar hasta que uno empieza a aprender el oficio en ese juego. Una de las maravillas del teatro es que en ciertos días donde llegás con mil cosas en la cabeza, pisás el escenario y te olvidás de todo.

Noticias: ¿Y en la vida tuvo algún otro tipo de trabajo además de actuar?

Lopilato: ¡Sí! Soy Licenciado en Ciencias del Ambiente, Técnico Electrónico y he laburado de muchas cosas. Trabajé como albañil, también en una verdulería. En las prácticas de la Escuela Técnica le metí a la albañilería, me ocupé de varias paredes en casa, me acuerdo también que llegué a poner un recubrimiento de vidrios en una parrilla, siempre me gustó ese rubro, la plomería también, me doy maña. Pero lo del actor siempre estuvo, es algo que me encanta, como jugar a la pelota. Jugar al fútbol es una pasión que mantengo hasta hoy, en ese sentido la pelota y la actuación me acompañaron durante toda la vida. Siempre me gustó interpretar personajes aunque nunca tuve como objetivo ser famoso. Además uno sabe que ser actor en este país exige sacrificio. Algunas veces tenés laburo y otras no, quizás la pegás con una temporada de teatro y después viene una pausa larga, he vivido de todo a lo largo de los años y uno va aprendiendo. Hay momentos donde me paro, miro para atrás y pienso en todo lo que hice. Ahí tomo conciencia porque para mí actuar es un trabajo que casi no es un trabajo.

Noticias: En la adolescencia, que siempre es momento de replanteos, ¿tuvo alguna crisis con la actuación o permanecieron intactas sus ilusiones?

Lopilato: Para mí la actuación siempre fue un escape. Porque la vida te pone frente a distintos momentos en los que tomás ciertas decisiones, pero este oficio te permite interpretar muchos personajes distintos, hoy sos actor, mañana vendedor de libros y pasado otra cosa. Encontré una profesión que me hacía feliz, mediante la cual podía contar, vender o hacer otras cosas desde arriba del escenario. Y de todo eso a mí lo que más me gusta es la situación de comedia.

Noticias: ¿En la vida el humor le abrió muchas puertas?

Lopilato: Totalmente. Hacer humor es realmente muy difícil, pero da muchas satisfacciones, casi sin darnos cuenta hace veinte años que estamos en televisión con las repeticiones de “Casados con hijos”. Hoy el programa también está en una plataforma y va traspasando fronteras todo el tiempo. A veces cuando viajás te cruzás con gente de otros países en los aeropuertos y no lo podés creer, pero saben diálogos de la serie. ¡El humor es tan importante! Nunca voy a olvidarme que estaba con mis viejos en un restaurante y se nos acercó una señora de sesenta y pico, yo soy amable y le respondo a todo el mundo, la saludé y ahí me dijo: “Coqui querido, quiero que sepas que cuando te miramos con mi esposo nos olvidamos de todos los problemas. Mi marido está pasando una enfermedad terminal y cuando nos reímos nos olvidamos por un ratito”. Ahí te das cuenta de lo importante que es hacer comedia, fue muy conmovedor.

Noticias: Dijo al pasar que el éxito de “Casados con hijos” ya lleva 20 años. ¿Cuál es el secreto de su vigencia?

Lopilato: Es muy loco, porque cuando estábamos haciendo el primer año de “Casados…” no era un fracaso, pero tampoco un suceso, fue pasando el tiempo y me parece que la gente lo convirtió en un éxito. El público se sintió acompañado y en ciertos momentos identificado con esa familia. Que la gente haya construído un éxito tan impresionante fue algo histórico. Imaginate, 200 funciones agotadas en el Gran Rex, recién en ese momento terminé de entender lo que habíamos hecho. Con los años vas creciendo y tomando distintos desafíos, yo terminé de hacer una temporada muy linda en Mar del Plata en el histórico Teatro Provincial con “El botones” y antes de que finalizara me surgió la posibilidad de sumarme a “Antígona en el baño”. Tenía que viajar a México para hacer la co-conducción de un programa con Susana Giménez para una plataforma e igual me bancaron.

Noticias: A usted le toca hacer el papel que había estrenado Esteban Lamothe. ¿Qué es lo primero que se pierde cuando se pisa un escenario, la vergüenza, el pudor, la timidez?

Lopilato: Es que ahí arriba no sos vos. Realmente es muy loco, por eso esta cosa de que quizás no tenés un buen día y el escenario te vibra cuando lo pisás. Es el personaje que cuenta una historia y en “Antígona” para mí es importante que si hay un desnudo, aunque el mío es diferente al de Estaban, está por algo, cierra un ciclo fundamental dentro de la obra, no está tirado a la marchanta. ¡Es un puñal eso que pasa!

Noticias: Con Héctor Díaz ya habían hecho “Bajo terapia”, ¿es la primera vez que trabaja con Verónica Llinás?

Lopilato: Con Vero nos habíamos cruzado en “Viudas e Hijos del Rock and Roll”, pero estábamos en distintas historias. Siempre nos veíamos en los pasillos y me quedó pendiente poder hacer algo con ella. Con Héctor nos conocemos mucho, es un crack como compañero, como amigo y como actor. A mí me encanta arrancar proyectos de cero, estrenar al personaje, pero con esta obra y semejante elenco dije, ¡ok, vamos!

Noticias: ¿Le ofrecieron algo con este fenómeno del streaming?

Lopilato: El año pasado recibí una propuesta, pero no sé, todavía el streaming no me cierra. Es divertidísimo, veo que los pibes la tienen re clara, pero yo me siento más actor. Quizás todavía no es el momento. El fenómeno del streaming es monstruoso y tiene camino para rato. No soy de los que creen que se pisa con la radio o la tele, es distinto porque tenés que actuar lo que contás. Quizás es una materia pendiente, no lo descarto, pero esto lo hablamos con Luisana, en streaming nos gustaría hacer un programa de hermanos. Como los Lopilato o Coqui y Paola.

Noticias: Trabajó mucho con Guillermo Francella que últimamente hizo declaraciones bastante controvertidas con respecto a la situación del país. Varios actores le salieron al cruce, ¿pudo hablar con él?

Lopilato: De eso mucho no quiero hablar porque pienso que los opinológos son lo peor que nos puede pasar y también me parece que cada punto de vista es respetable. Creo que acá quizás se está desviando el objetivo principal que es debatir la educación, la salud y la economía. Hay que enfocarse más en eso y no en lo que dicen los demás porque es absolutamente válido que cada uno piense como lo sienta. 

Noticias: “Casados con hijos” fue un exitazo innegable, pero sobre todo al principio estuvo rodeado por cierta controversia. ¿Usted se sentaría a tomar un café con Érica Rivas?

Lopilato: Si, obvio, ¡olvidate! Con Érica siempre tuve, tengo y tendré la mejor. Es una gran compañera con la que viví algo histórico que se sigue repitiendo hasta hoy. No pasó nada tan malo como dicen, en un punto también hay elecciones personales. Creo que todos nos sentaríamos a tomar algo con ella. Hablo por mí, pero la verdad que todos queríamos que estuviera en la obra.

Noticias: No es común tener de cuñado a uno de los mejores cantantes del mundo, ¿se anima a cantar con él en fiestas familiares?

Lopilato: ¡Ha pasado! Y también he vivido reuniones únicas. Te cuento una, estábamos en Los Ángeles, todas las noches venía a cenar alguien distinto y Mike me dice: “Hoy viene a comer Paul Anka”. ¡Imaginate! Yo inglés entiendo, pero éramos cuatro o cinco y él charlaba, nos contaba su vida. Cosas así de extraordinarias que uno vive de manera natural han pasado. Siempre hay un piano de cola y cantamos con mis sobrinos y mis hermanas, ¡aunque yo no tenga el oído tan afinado lo hago igual!

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Se sumó a “Antígona en el baño”, la obra protagonizada por Verónica Llinás y Héctor Díaz. | Foto:Ernesto Pages

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