En una operación llevada a cabo por orden de la Justicia Federal, se realizó un allanamiento en dos clínicas ubicadas en la ciudad de Córdoba. La investigación, a cargo del Fiscal Enrique Senestrari, apunta a desmantelar una presunta red de trata de personas, centrada en la captación de mujeres en situación de vulnerabilidad para ser utilizadas en el alquiler de vientres a cambio de dinero. «Osea ofrecer quedar embarazadas con embriones de quienes demandan ese servicio para procrear una criatura que no sea de ellas sino de quienes la contrataron», indicó Senestrari en diálogo con Cadena 3.
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«En la medida que sean personas vulnerables que no han tenido posibilidad de elegir y que ha habido dinero de por medio, cuando eso no esta prohibido, consideramos que es un delito de trata de personas y hacia eso vamos», agregó.
La pesquisa se inició tras recibir una denuncia anónima que detallaba el caso específico de una pareja que acudió a una de estas clínicas debido a problemas de fertilidad. Aparentemente estas instituciones habrían «ofrecido», de manera encubierta, esta posibilidad.
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Aún no hay imputados en la causa. Las autoridades continúan con la investigación en busca de esclarecer la situación. Las clínicas allanadas son establecimientos grandes y conocidos en Córdoba, aunque desde la fiscalía no se han dado a conocer los nombres de las instituciones de salud