viernes, 8 noviembre, 2024

Dengue: la zona sur y sureste de la ciudad es donde hay más mosquitos

El estudio que viene realizando un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba ha detectado cuáles son las zonas de la Ciudad de Córdoba con mayor temperatura y diversidad de mosquitos –entre ellos, el transmisor del dengue– que permita elaborar un mapa con las zonas con mayor presencia de mosquitos peligrosos desde el punto de vista sanitario. 

Las muestras se tomaron durante seis meses en 30 sitios de la ciudad. Aunque la investigación se encuentra en la etapa de elaboración de conclusiones y, por lo tanto, aún no se ha publicado, el sitio Unciencia adelantó que se encontró la mayor abundancia de mosquitos en las zonas sur y sureste de la capital cordobesa. Estas zonas de la ciudad están asociadas a urbanizaciones de nivel medio, con viviendas con patios y espacios verdes. No obstante, hallaron allí una mayor biodiversidad. 

“Es decir, en las zonas sur y sureste no sólo hay una mayor abundancia de mosquitos de todas las especies y no únicamente de Aedes Aegypti. También hay más cantidad de especies de mosquitos en la periferia que en la parte centro, y esto se debe en mayor medida a las condiciones adecuadas para que estos insectos puedan no sólo encontrar alimento sino también un refugio y sitios para poner sus huevos. Por lo general, alrededor de las viviendas encontramos recipientes en desuso ideales para que el vector del dengue ponga sus huevos”, explicó Elizabet Estallo, investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC. 

 

El proyecto incluyó la colocación de 60 trampas en 30 sitios distribuidos en toda la ciudad, junto con la medición de la temperatura y el cruce con imágenes satelitales.

Al respecto, Estallo agregó que se detectaron mosquitos de diferentes especies en todos los puntos de la ciudad donde se realizaron los muestreos.

“El centro de la ciudad de Córdoba es la parte más urbana, donde hay edificaciones y calles de asfalto. A medida que nos vamos hacia la periferia, la urbanización va disminuyendo y encontramos otro tipo de viviendas: casas de familia en barrios, con patios, jardines y un porcentaje de verde, un ambiente óptimo para la acumulación de cacharros y recipientes artificiales donde se cría y reproduce el mosquito. Ahí el nivel de urbanización es intermedio. Mientras que en la periferia, la urbanización es baja, hay pocas casas y predomina la vegetación”, describe la experta.

El muestreo evidenció que en toda la ciudad se identificaron 13 especies de mosquitos adultos, de las cuales las más abundantes son Culex Quinquefasciatus (más del 70%) y Aedes Aegypti (cerca del 10%). Aunque esa relación se invierte durante el verano, ambas especies son de importancia sanitaria por ser vectores de virus, que provocan enfermedades en humanos como la encefalitis de San Luis y el dengue, respectivamente.

La incidencia del clima. “Son las temperaturas mínimas en aumento las que determinan que los mosquitos estén activos más tiempo, con más número de días con temperaturas óptimas para la transmisión del virus dengue”, indica Estallo. Eso es precisamente lo que sucede en Córdoba: “En la provincia tenemos temperaturas mínimas que superan los 12 grados, por encima del umbral que el Aedes Aegypti necesita para crecer y reproducirse. Y si tenemos más meses del año con mínimas superiores a ese umbral de manera sostenida en el tiempo, el mosquito estará activo más tiempo y prolongará su actividad. Actualmente, tenemos registros de la actividad del vector hasta finales de mayo, veremos hasta cuando se prolonga durante esta temporada”.

Sobre el estudio de la UNC junto a National Geographic. El equipo de investigadores conformado por Elizabet Lilia Estallo (Conicet), Francisco Ludueña-Almeida (UNC), Lila Asar (UNC), Florencia Sangermano (Universidad de Clark, USA), Andrés Visintin (UNC) y la doctoranda Elisabet Benitez (Conicet) obtuvo una subvención de National Geographic para investigar las islas de calor urbanas, el efecto amortiguador de la vegetación y su relación con la comunidad de mosquitos en la ciudad de Córdoba, especialmente las especies como el Aedes Aegypti del virus dengue. 

Desde 2021, el estudio comenzó a abordar la incidencia de las islas de calor urbanas en relación a insectos que causan problemas a nivel de salud pública. 

Actualmente, la investigación se encuentra en su fase de confección de conclusiones en las que se podrá saber en qué medida la vegetación urbana y los cuerpos de agua mitigan los niveles de temperatura y regulan el efecto de las islas de calor urbanas, como así también cómo influyen sobre la diversidad de especies de mosquitos.

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