El analista Norman Berra anticipó que la participación electoral en Córdoba podría ser “en el orden del 55 %” en las legislativas de octubre, si persiste el clima de desilusión y no emerge una oposición clara al oficialismo nacional. En diálogo con Punto y Aparte, Punto a Punto Radio (90.7), Berra sostuvo que el ausentismo se consolida como tendencia en las encuestas provinciales, luego de las elecciones adelantadas que marcaron descensos de participación en todo el país.
El referente de la Consultora Delfos explicó que “todas las elecciones adelantadas que hubo este año, con sus matices, mostraron baja participación. La caída más fuerte probablemente fue la de CABA”. A su juicio, “ante un malestar general y la falta de una alternativa crítica visible al actual modelo nacional, parte del electorado que votaría contra Milei podría directamente quedarse en su casa”.
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Según las mediciones de la consultora, en Córdoba hay hoy “un promedio de indecisos del orden del 12 %”. Si ese grupo no se moviliza, “la concurrencia puede quedar en torno al 60 %”. Berra agrega que, sumado al 5–6 % que evalúa votar en blanco o evitar las urnas, “el escenario de abstencionismo puede llegar al 45 %”.
La imagen de Llaryora y el impacto del bono provincial
Respecto del aumento del 84 % a jubilados provinciales —que lleva la mínima a unos $700.000—, Berra afirmó que “es una medida fuerte, porque es un anuncio que se contrapone con la política que está llevando adelante el Gobierno nacional”.
El consultor señaló que la aprobación de la gestión de Martín Llaryora se ubica “alrededor del 50–55 %”, mientras la desaprobación ronda el 40 %. A nivel nacional “un 35–40 % todavía no tiene opinión formada” sobre el mandatario cordobés, de modo que el efecto del bono “todavía es prematuro para evaluar en las encuestas”.
Schiaretti, la carta más potente del cordobesismo
Berra subrayó que el sello cordobesista posee un caudal “de 25 a 30 puntos, y quien mejor fideliza esos votos es claramente Juan Schiaretti”. Si el exgobernador encabezara la lista, mantendría ese techo; otros nombres —Calvo, Siciliano, Picat— “partirían más bien de 20 puntos”.
En cuanto a Natalia de la Sota, el analista consideró que “con un sello fuerte, por ejemplo el Frente Renovador o el kirchnerismo, podría alcanzar entre 12 y 14 puntos”. Sin esa estructura, “bajaría a 6–7 puntos”, sobre todo si el kirchnerismo impulsa otro candidato y fragmenta el electorado.
La carrera prelectoral en Córdoba se puso más competitiva, según las últimas encuestas
Sobre La Libertad Avanza, Berra observó que el espacio “da señales de ir con lista propia en Córdoba, sin alianza con radicales ni PRO, aunque el escenario está en construcción”. Esa estrategia replicaría lo ocurrido en provincia de Buenos Aires y complejizaría el tablero opositor.
¿Córdoba puede ser la excepción?
A diferencia de distritos que votarán múltiples categorías este año, Córdoba solo concurrirá a las urnas en octubre. “Eso —dijo Berra— podría evitar una caída de participación tan drástica como la vista en otras provincias, aunque todo dependerá de la intensidad de la campaña y del clima económico y social”.