ARCA: la nueva implementación de «IVA Simple» que beneficia a autónomos y empresas
La Agencia de Regulación y Control Aduanero (ARCA) puso en marcha un nuevo sistema para la gestión del Impuesto al Valor Agregado (IVA) llamado IVA Simple, que busca reducir la cantidad de declaraciones juradas que deben presentar los responsables inscriptos.
Este sistema unifica en un solo formulario (F. 2051) los múltiples trámites anteriores y precarga la información disponible para que el contribuyente la confirme o modifique, simplificando así la presentación y administración del impuesto.
A través de la Resolución General 5705/2025, el nuevo esquema electrónico integra el cálculo automático del impuesto, pagos a cuenta y saldos, además de mostrar retenciones y percepciones mediante los sistemas SIRE y SICORE. Aunque busca facilitar el cumplimiento fiscal y disminuir la carga burocrática, algunos expertos advierten sobre posibles complicaciones en su implementación, especialmente en momentos como junio, cuando no sería recomendable comenzar a utilizarlo.
Cronograma de IVA Simple
Junio de 2025 marca el inicio de la disponibilidad del nuevo sistema. Entre junio y octubre de 2025, se habilita un período de transición opcional para que los contribuyentes puedan adaptarse de forma gradual. A partir de noviembre de 2025, el uso del sistema será obligatorio para todos los responsables inscriptos. Por su parte, los contribuyentes exentos seguirán utilizando exclusivamente el Libro IVA digital.
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Cómo funcionará IVA Simple
El nuevo sistema llamado IVA Simple funciona en dos etapas automatizadas que facilitan la gestión del impuesto:
- Registro electrónico: las operaciones de compras y ventas se cargan automáticamente, usando información proporcionada por ARCA o importada desde los sistemas propios del contribuyente.
- Cálculo del impuesto y saldo final: aquí se establecen las condiciones para determinar el impuesto, además de mostrar retenciones, percepciones y otros datos relevantes registrados en las bases de ARCA, como pagos a cuenta y saldos a favor.
Este esquema ofrece múltiples beneficios para los contribuyentes, como la reducción del 75% en la cantidad de formularios a presentar, la eliminación de la carga manual de datos, un proceso totalmente digital, menor riesgo de errores y un ahorro importante en tiempo administrativo.