Tandil vivió un fin de semana trágico. Un accidente protagonizado por dos motos dejó a un joven de 25 años muerto, y a otro de 21 internado con estado reservado. Ocurrió durante la madrugada de este sábado. Mientras la policía investiga si se trató de una picada ilegal, los compañeros de la víctima fatal despidieron sus restos con decenas de motos circulando en caravana por las calles.
El accidente tuvo lugar sobre la avenida Duarte y el cruce sobre calle Beltrán, donde desde hace meses se vienen denunciando el desarrollo de carreras clandestinas
Según consignaron varios medios locales, Juan Fernández Lhomy murió tras accidentarse en su moto y Tomás Molina, fue derivado al hospital municipal Ramón Santamarina, producto de los múltiples golpes sufrido luego de accidentarse con otra moto. Por estas horas pelea por su vida.
La Policía cree que participaban más motos cuando se produjo el choque. De hecho, se investiga si estaban participando de las «picadas ilegales». Ambos motociclistas habían llegado al hospital, pero Fernández Lhomy murió un par de horas después de su arribo.
Tras el incidente y mientras los familiares despedían los restos de Fernández Lhomy, desde la casa velatoria llegó una caravana de decenas de motos, en claro homenaje al joven muerto.
«Nos juntamos para despedirlo haciendo ruido como a él le gustaba«, expresaba el mensaje por las redes sociales, auspiciando una juntada y salida en caravana. En el mensaje se citaban para juntarse en «Lunghi», el lugar donde se produjo el accidente, y aclaraban que «no era para correr, ni mucho menos», sino «para despedir a su amigo fallecido».
Decenas de personas se juntaron allí, y fueron hacia la puerta de Sala Crespo, ubicada sobre calle Avellaneda, donde tenía desarrollo el velorio del joven. Luego, se dirigieron haciendo mucho ruido hasta el denominado «playón del Lago». En todo el trayecto, no hubo control policial ni presencia de ningún agente del orden.
La causa quedó bajo la investigación de la fiscalía N°16, desde donde se caratuló el caso como «homicidio culposo y lesiones culposas». Según confirmaron, cuando la Policía decidió intervenir en la zona donde se produjo el deceso, ya no había ningún motociclista en el lugar. Intervino en la zona, personal de la Policía Científica, quienes realizaron la reconstrucción de la dinámica del accidente.
Desde el municipio se indicó que las picadas «habían mermado»
Tras varias denuncias de «picadas ilegales», hace meses que la Policía confisca motos en Tandil. De hecho, días atrás compactaron más de 1000 que nunca fueron retiradas. Desde el municipio se avisaba que las «picadas ilegales» y las «juntadas en moto» habían mermado.
El problema es repetitivo desde hace meses en Tandil, según los vecinos quienes se quejan que las denuncias «son desoídas» y se multiplicaron durante los últimos meses.
Fue la propia secretaria de Protección Ciudadana, Alejandra Marcieri, quien en una entrevista realizada por el sitio El Eco Multimedios, anticipaba durante el verano que «las picadas ilegales habían mermado». Sin embargo, parece que el tema no tiene solución.
«Es una problemática que buscamos desalentar, y se ha mejorando bastante. Igual sabemos que fluctúa en días, zonas y horarios, pero con las medidas que venimos tomando y el secuestro de una gran cantidad de motos, creemos que irá mejorando», anticipaba a mediados de febrero.
Hay una especie de «desmadre vehicular» provocado por decenas de motos, que continúa. Un problema que aparece durante los fines de semana cuando las motos -con caños de escape liberados- se juntan y realizan picadas ilegales, que durante este último fin de semana tuvo un trágico final.
D.D.