Javier Milei no está solo en la famosa lista de las 100 personas más influyentes del 2025. La prestigiosa revista TIME incluyó a otra compatriota más. Una mujer que no tiene nada que ver con la política argentina, pero su trabajo generó un gran impacto en las ciencias que estudian el medio ambiente y el cambio climático. De hecho ganó este año el premio más importante que se entrega en el área.
Se trata de la ecóloga cordobesa Sandra Myrna Díaz, investigadora del Conicet, que en febrero obtuvo el Premio Tyler al Logro Ambiental, conocido popularmente como el «Premio Nobel del Ambiente», debido a un trabajo de investigación de su autoría que vincula la biodiversidad con la humanidad.
TIME la incluyó entre los «Innovadores» más influyentes de 2025. En un breve artículo, escrito por Elizabeth Maruma Mrema -abogada y líder en biodiversidad de Tanzania-, la conocida publicación destaca que «los buenos maestros no solo conocen el número de niños en su clase, sino que también entienden las características de cada niño individual y la dinámica de las interacciones en el aula. Lo que un buen maestro hace en un aula, la ecóloga Sandra Díaz lo hace para el mundo natural«.
Resalta el «esfuerzo importante para la investigación científica y la protección de la biodiversidad en todo el mundo». Y explica que Díaz «utiliza su investigación para evaluar y cuantificar la biodiversidad funcional, ayudando a elevar nuestra comprensión de este proyecto crucial desde simplemente contar especies hasta un examen complejo de sus roles en diferentes ecosistemas».
Mrema, autora del artículo, se identifica con el trabajo de la argentina ya que la considera «una diplomática incansable en la primera línea de la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación». Y concluye diciendo: «Con 1 millón de las 8 millones de especies de plantas y animales del planeta en riesgo de extinción y con fondos escasos para proteger la naturaleza, el mundo necesita muchos más líderes como Sandra».
Sandra Díaz y el «Premio Nobel del medio ambiente»
Cordobesa de nacimiento y de carrera, Díaz es una referencia en el ámbito de la investigación nacional en el rubro de las temáticas ambientales. Su ficha técnica: bióloga, investigadora superior en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV-Conicet-UNC), docente de la Universidad Nacional de Córdoba y directora del Núcleo DiverSus de Investigaciones sobre Biodiversidad y Sustentabilidad (CONICET-UNC-IAI).
«La naturaleza no sólo está ‘ahí afuera’, también nos hizo lo que hoy somos, literalmente, y continúa haciéndonos cotidianamente, más allá de lo que las narrativas dominantes puedan inducirnos a creer», decía hace un lustro Díaz a Clarín, en el marco de una entrevista. Ese año había ganado el Premio Científico de la Fundación Bunge y Born 2019 por su trabajo sobre la contribución de la naturaleza a la vida y el desarrollo de los seres humanos.
Y explicó que su trabajo intenta «entender cómo las plantas y los ecosistemas producen diferentes beneficios y perjuicios para diferentes actores sociales».
¿Qué cuestiones en particular estudia Díaz, con especial énfasis en nuestro país? «El número de especies, cuántos individuos quedan, cómo es su distribución geográfica con respecto al territorio que podría ocupar, la diversidad genética, la integridad y extensión de los ecosistemas, las funciones de las especies y los ecosistemas, que a veces dejan de cumplirse cuando no están extintos, pero son demasiado pocos. Además, sabemos mucho de algunos grupos (mamíferos, aves y plantas con flores) pero mucho menos de otros menos glamorosos pero importantes para la biósfera, como los insectos y hongos».
«El denominador común, la gran tendencia en el país y en América Latina, es el cambio acelerado del uso de la tierra; por ejemplo, la deforestación y la instalación de agricultura industrial e infraestructura a gran escala, seguida de cerca por la explotación directa, o sea la caza o tala o recolección dirigida a una especia de animal o planta», advierte la investigadora sobre el escenario del continente en lo relativo a la biodiversidad.
En 2019, además del premio de la Fundación Bunge y Born, también obtuvo el Princesa de Asturias y la revista Nature la eligió entre las diez personalidades de la ciencia mundial.
En su momento, consultada sobre los incendios forestales, sostuvo que «siempre existieron» pero que eran más frecuentes por el cambio climático. En un mundo donde las causas humanas de esta problemática es puesta en duda por líderes mundiales, Díaz insistió que “la única forma de evitar que esto siga aumentando es aplicar todas las medidas necesarias para frenar el cambio climático, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y seguir las recomendaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que cuenta con miembros de la comunidad científica argentina en puestos de liderazgo, así como los lineamientos del Acuerdo de París».
AS