Esteban Freire, un panadero de 43 años, fue asesinado por un grupo de ladrones que ingresó a su casa ubicada en Morón, en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Lo atacaron esta madrugada dentro de la vivienda ubicada sobre el local que era de la víctima. También hirieron a su pareja. Luego escaparon por los techos de las casas vecinas.
El robo que terminó en crimen fue en la zona oeste del conurbano, en la casa ubicada en la primera planta, sobre la panadería y confitería de calle Maza al 1700, casi esquina Agüero, en Morón. Fue durante la madrugada de este domingo.
Alrededor de las 2 de la madrugada, un grupo de ladrones armados ingresó en la primera planta y sorprendió a la pareja que estaba durmiendo. Las primeras pericias indican que treparon por las paredes de un garage que está sobre el lateral del comercio. En ese horario había actividad dentro del negocio: empleados cocinaban el pan y las facturas.
Fue justamente uno de los empleados de la panadería el que alertó a la Policía a través del 911. «Estaba trabajando en la zona de los hornos cuando escuché ruidos en la planta alta. Luego, hubo una serie de pisadas sobre el techo, como si algunas personas hubieran pasando corriendo», contó en una nota publicada por el sitio Primer Plano.
Los primeros indicios informados por la Policía dan cuenta de que los asaltantes ingresaron a la planta alta trepando las paredes laterales mientras la pareja dormía. En primera instancia, se cree que los sorprendieron con fines de robo.
«Los atacaron violentamente», contó una de las fuentes investigativas. El panadero sufrió la peor parte. Uno de los golpes que recibió en la cabeza lo dejó inconsciente y poco después murió.
En tanto, su pareja resultó herida en la cabeza. Presentaba un corte en el cuero cabelludo, y marcas en el pecho. Se desconoce si fueron realizadas con un revólver o un cuchillo. Está fuera de peligro.
Los que también vivieron el terror en carne propia, aunque no fueron agredidos, fueron los hijos del comerciante de 13 y 15 años, que se despertaron por los gritos de sus padres. Según el testimonio que le dieron a la Policía, habrían sido dos ladrones los que irrumpieron en la casa.
«Nos despertamos y vimos que uno de los tipos le pegaba con un palo a mi mamá en la cabeza. Y habían encerrado a mi papá en el baño. Les pedían plata«, coincidieron en el testimonio. Según la denuncia, los asesinos escaparon con algunos objetos de valor y dinero en efectivo que había dentro de la casa.
Cuando arribó la ambulancia del SAME al lugar del robo, Freire no tenía signos vitales. Fue trasladado de urgencia al hospital de Morón, pero allí constataron que ya había muerto. En tanto, Portillo fue derivada en una segunda ambulancia al hospital Güemes ubicado en Haedo.
Desde la investigación, confirmaron que en las paredes de la pieza de la pareja, el pasillo y el baño había sangre de las víctimas que habían sido atacadas.
La causa quedó en manos de la UFI N°2 de Morón, a cargo del fiscal Pablo Masferrer, quien determinó el peritaje de las cámaras de seguridad que habían en el comercio y también en la casa. Los asesinos están prófugos.
D.D.