«En las coaliciones políticas yo no pensé que podía darse que dos personas iban a quedar peleadas. Hoy estamos en las fotos de los diarios por este incidente. No avalo el hostigamiento. Acá se quiere ensuciar mi gestión». Mateo Magadán está que vuela. La pelea que se dio entre dos dirigentes de Quilmes alteró la paz en el club a poco tiempo de las elecciones y el presidente quiso dar su versión.
En diálogo con Radio La Red, Magadán siguió: «Yo quiero en Quilmes se hable de fútbol y de las obras que se van a inaugurar. No de peleas entre los pares que generan caos». Y agregó: «Este momento habla de un grado de inmadurez enorme. Están dañando a la institución. Lo llamativo es esta operación mediática que hacen. Cada tres años hay elecciones y muy poca gente se quiere hacer cargo del club».
Rondina con el presidente Mateo Magadán (Prensa Quilmes).
«El club tiene muchas necesidades. Se lo invito hace cuatro meses al vicepresidente (Lisandro López) a que no se vaya del club. No se puede creer las reacciones que tuvo. Hay un montón de cuestiones que se podían haber encarado de otra manera. Estoy ocupado ahora en que el equipo empiece a ganar. El dirigente tiene muchos frentes que tiene que atender. Queremos ser sede de Copa Argentina para generar recursos. Una pelea entre dos personas de una misma agrupación hay que separarla y atenderla sin dejar de lado lo deportivo», cerró.
Cómo fue la pelea
El conflicto estalló cuando Lisandro López (ahora ex vicepresidente) acudió a la sede para abonar su cuota social y fue agredido por Sebastián Sierra, el secretario de Fútbol, quien lo expulsó del lugar. Las cámaras de seguridad captaron el momento, mostrando la situación que desencadenó la renuncia de directivo.
«Esta decisión responde a la imposibilidad de acceder a la información esencial de manera integral para el correcto desempeño de mis funciones, tales como los datos económicos, financiera y legales de la gestión», explicó López en el texto que difundió. Y añadió: «A esta grave situación se le suma un hecho inaceptable ocurrido en la sede mientras realizaba un trámite de socio, donde un dirigente salió de la oficina, me agredió física y verbalmente intentando expulsarme del club a los golpes».
Por su parte, Sebastián Sierra se defendió en declaraciones a Toco y Me Voy en Radio FMQ, donde expresó su versión de los hechos y criticó a López: «Siempre quedó pendiente una charla que nunca se dio. A esta persona le gusta victimizarse. Yo solo quería explicarle algunas cosas que consideramos perjudiciales para el club».
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