La vuelta de Donald Trump reactivó la idea de Javier Milei de firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Ese anhelo tiene un impedimento fundamental para concretarse que es el Mercosur.
El Mercosur no permite tener acuerdos de Libre Comercio bilaterales por afuera del bloque y eso complica el tratado. Por eso, en el gobierno evalúan abandonar el bloque si eso se convierte en un escollo. Pero ese no es un trámite sencillo.
Desde el gobierno no hay información oficial al respeto pero fuentes cercanas a la Rosada afirmaron a LPO que «si dentro del bloque no logramos una posición de consenso que nos permita avanzar en ese posible acuerdo Argentina-Estados Unidos, no nos va a quedar otra opción que dejar el bloque».
«En su momento, Argentina hizo una propuesta para permitir a un país avanzar unilateralmente con la posibilidad que se sumen otros miembros después. El problema hoy es que se exige unanimidad, y si Argentina decide avanzar porque ve aceptación de Estados Unidos, no quedaría otra que dejar el bloque», agregó.
Milei evalúa retirar a Argentina del acuerdo de París y la OMS
Otra importante fuente diplomática dijo a este medio que «no hay nada oficial de la salida del Mercosur. Es más, Argentina ejerce la Presidencia pro-tempore hasta junio».
En términos políticos parece una posibilidad en evaluación pero que toma fuerza dado el impedimento del resto de los socios del bloque de avanzar en una mayor flexibilización. Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay no están de acuerdo con esa lógica y Argentina quedaría aislada.
Si dentro del bloque no logramos una posición de consenso que nos permita avanzar en ese posible acuerdo Argentina-Estados Unidos, no nos va a quedar otra opción que tener que dejar el bloque
Milei dijo en la última cumbre en Montevideo que «Mercosur está lejos de cumplir con los objetivos iniciales de integrar mercados y eliminar aranceles e imposiciones para generar una zona de libre comercio».
«Lamentablemente se implementó un Arancel Externo Común que encareció los bienes productivos, volviendo la industria más cara y perdiendo competitividad. El camino al infierno está lleno de buenas intenciones», planteó.
«Mercosur es un escollo para el desarrollo de los argentinos. Buscaba ampliar nuestros lazos comerciales terminó convirtiéndose en una prisión que no permite aprovechar ventajas comparativas y potencial exportador. Si tapamos el sol con la mano será difícil de solucionar. Este modelo está agotado», sentenció en ese momento.
En términos legales, el Tratado de Asunción contempla en su artículo 21 que el Estado Parte que desee desvincularse del presente Tratado deberá comunicar esa intención a los demás Estados Partes de manera expresa y formal, efectuando dentro de los sesenta días la entrega del documento de denuncia al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay que lo distribuirá a los demás Estados Partes.
Luego, el artículo 22 plantea que «formalizada la denuncia, cesarán para el Estado denunciante los derechos y obligaciones que correspondan a su condición de Estado Parte, manteniéndose los referentes al programa de liberación del presente Tratado y otros aspectos que los Estados Partes, junto con el Estado denunciante, acuerden dentro de los sesenta días posteriores a la formalización de la denuncia».
«Esos derechos y obligaciones del Estado denunciante continuarán en vigor por un período de dos años a partir de la fecha de la mencionada formalización», añade.
En estos dos artículos y el artículo 99.11 de la Constitucion, que sostiene que el Ejecutivo conduce las relaciones exteriores y concluye tratados, es desde donde se aferran los sectores del gobierno que quiere evitar al Congreso en caso que se decida romper.
Sin embargo, el artículo 75.24 de la Constitución dice que «aprobar tratados de integración que deleguen competencias y jurisdicción a organizaciones supraestatales en condiciones de reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden democrático y los derechos humanos».
Las normas dictadas en su consecuencia tienen jerarquía superior a las leyes. La aprobación de estos tratados con Estados de Latinoamérica requerirá la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara
La norma constitucional continua: «Las normas dictadas en su consecuencia tienen jerarquía superior a las leyes. La aprobación de estos tratados con Estados de Latinoamérica requerirá la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara».
«En el caso de tratados con otros Estados, el Congreso de la Nación, con la mayoría absoluta de los miembros presentes de cada Cámara, declarará la conveniencia de la aprobación del tratado y sólo podrá ser aprobado con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, después de ciento veinte días del acto declarativo. La denuncia de los tratados referidos a este inciso, exigirá la previa aprobación de la mayoría absoluta de la totalidad da los miembros de cada Cámara», concluye.
En estas dos interpretaciones se dará el debate legal alrededor de la decisión. En el gobierno remarcan que hay biblioteca de los dos lados y recuerdan el antecedente de abril de 2019 cuando la gestión Macri abandonó el Unasur sin pasar por el Parlamento.
«En ese momento se consideró que no entregaba competencias pero no es lo mismo irse de Unasur que de Mercosur. El factor político es muy relevante para mover la balanza», remarcó un importante diplomático.
El Mercosur complica el Tratado de Libre Comercio que Milei quiere firmar con EEUU
En el Parlamento ya están en tema. Una fuente del Congreso también remarcó que para salir del Mecosur, Organización Mundial de la Salud, Acuerdo de París o cualquier otra organización debe pasar por el Congreso.
Como se observa, la decision de salir del Mercosur no viene acompañado de forma inmediata con la rúbrica del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Por un lado, porque depende de la voluntad de Washington, los plazos de salida son largos y el Congreso debe ratificar tanto la ruptura como el acuerdo de libre comercio.