Desde el 5 de enero de este año, el Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso ya no gestiona la explotación turística del castillo de Manzanares El Real, uno de los patrimonios más importantes de la región. Se trata de una de las fortalezas mejor conservadas de España, que pertenece a la Red Nacional de Castillos y Palacios y que fue declarado en 1931 monumento histórico-artístico. En él, por ejemplo, se aprobó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983. La propiedad ha vuelto a su dueña, Almudena de Arteaga y de Alcázar, duquesa del Infantado, tras vencer el contrato de alquiler que ha permitido que durante 60 años este complejo histórico fuera tutelado por el Ejecutivo autonómico.
¿Por qué no se ha renovado el contrato de alquiler? “Porque la propiedad quiere mantener la dinámica actual de apertura al público y continuar con las visitas turísticas y actividades culturales”, explican fuentes del entorno de la duquesa, que pertenece a una de las grandes casas nobiliarias de España, entre cuyos antepasados se encuentran literatos como Garcilaso de la Vega. Almudena de Arteaga y de Alcázar es licenciada en Derecho y abogada de profesión, pero también una exitosa autora de novelas históricas, como ‘La princesa de Éboli’, ‘Eugenia de Montijo’, ‘La Beltraneja’ o ‘Capricho’. Es decir, que para que el dinero que conlleva la explotación del castillo se lo lleve la Comunidad, la duquesa ha preferido que ahora lo ingrese su familia.
Según datos oficiales obtenidos por este diario, entre los años 2019 y 2024 (ambos inclusive), el castillo ha recibido 474.150 visitantes, que han dejado unos ingresos de 1.654.091 euros, lo que supone una media anual de 275.000 euros. Mientras estaba abierto, las instalaciones se podían visitar de martes a domingo por cinco euros, aunque existían entradas reducidas para jóvenes, familias numerosas y personas jubiladas. Además, se organizaban periódicamente combates medievales en los jardines de la fortaleza y se ofrecían una serie de talleres para disfrutar del medioambiente y la arquitectura. Un buen pellizco para las arcas de duquesa. Pero esta no puede reabrir el castillo porque no tiene licencia de actividad.
Desde el Ayuntamiento de Manzanares (9.300 vecinos), señalan que ya hace meses que la duquesa les trasladó su intención de gestionar directamente el monumento cuando el contrato terminara en enero, con “la voluntad de seguir abriéndolo al público con un modelo de explotación similar al que tenía la Comunidad de Madrid hasta ahora”. Desde ese punto de vista, “lo esperable habría sido que, junto con la reversión de la titularidad del castillo, se hubiera producido un traspaso de la licencia de actividad y el servicio se siguiera prestando de forma ininterrumpida”. Pero la Comunidad de Madrid venía realizando la actividad sin ninguna licencia, ya que podía hacerlo así.
Es decir, lo que en el caso de una administración pública era factible, no lo es y dificulta la continuidad de la apertura del castillo cuando la propiedad es privada. “La propiedad, en conversaciones y de forma coordinada con el Ayuntamiento, ha iniciado ya los trámites formales para la concesión de la nueva licencia. El problema es que, al encontrarse ubicado en un polígono rústico, la tramitación es mucho más larga porque pasa por lo que se conoce como una modificación de normas, lo que requerirá, además de la tramitación del Ayuntamiento y su aprobación en el Pleno, de los informes sectoriales favorables de organismos competentes y la plena colaboración de la Comunidad de Madrid”, señala a Infobae España Alicia Gallego, alcaldesa socialista de Manzanares.
“Queremos dejar claro que el Ayuntamiento está plenamente comprometido con la reapertura del Castillo, consciente de su importancia para nuestro municipio. Y vamos a trabajar para coordinar todos estos trámites con el resto de administraciones implicadas y con la propiedad del Castillo con el objetivo de agilizar al máximo este proceso, pero no depende exclusivamente de nuestra voluntad y va a requerir un esfuerzo conjunto entre todas las partes implicadas”, concluyen desde el Ayuntamiento. La regidora reconoce que es difícil cuantificar el retorno económico que deja en el pueblo la llegada de miles de visitantes cada año, pero afirma que “la hostelería se va a resentir, al igual que hay vecinos a los que el castillo daba empleo”.
Desde la otra parte, la Casa del Infantado, señalan que “hay opciones legales disponibles que permitirían reabrir el castillo durante el primer semestre de 2025 y depende de la voluntad de las administraciones implicadas ponerlas en práctica. La solución jurídica y burocrática está en manos de la Comunidad de Madrid”. Recuerdan también que, durante 60 años, el Gobierno regional ha gestionado el Castillo de Manzanares el Real sin pagar renta alguna a sus propietarios. Según se acordó con estos en 1965 con la firma de un contrato de arrendamiento, se debían destinar la renta y otras cantidades a su reconstrucción. De hecho, entre 2019 y 2024 el Ejecutivo autonómico se ha gastado 1,4 millones de euros en el mantenimiento de la fortaleza.
“El contrato de arrendamiento finalizó el 5 de enero y los propietarios asumirán ahora la gestión cultural y turística del monumento a través de una sociedad con experiencia en este tipo de actividades. En las negociaciones previas a la devolución del castillo, los propietarios solicitaron subrogarse en las licencias de las que dispusiera el monumento para su apertura al público. La sorpresa llegó cuando la Comunidad de Madrid reconoció que no existían tales licencias y que, por lo tanto, no resulta posible subrogarlas”, sentencian desde la Casa del Infantado. La alcaldesa, por su parte, espera que si todas las partes ponen de su parte y son ágiles se podría reabrir el castillo en un año, pero todo depende de la voluntad de los implicados.