El Gobierno sigue de cerca las horas cruciales que se viven en Venezuela, en medio de una situación tensa y delicada. La alerta se ha intensificado debido al secuestro de un gendarme argentino y el asedio a la Embajada argentina en Caracas.
Funcionarios de la Cancillería y del Ministerio de Seguridad, por parte del Gobierno, están pendientes de los acontecimientos en el país caribeño, mientras los partidarios del presidente electo, Edmundo González Urrutia, se preparan para salir a protestar contra la dictadura de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
El gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo fue detenido el 8 de diciembre de 2024 en el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, cuando intentaba ingresar a Venezuela para visitar a su esposa venezolana y a su hijo de dos años.
Desde entonces, su paradero ha sido desconocido, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha emitido medidas cautelares en su favor, señalando que sus derechos a la vida e integridad personal enfrentan un riesgo de daño irreparable. La situación se ha agravado debido a la falta de información oficial sobre los motivos de su detención, los cargos que se le imputan y el lugar donde estaría recluido.
La Embajada argentina en Caracas también ha sido objeto de asedio por parte de agentes del aparato represivo chavista. La residencia del embajador está amenazada, y cinco colaboradores de la líder opositora venezolana María Corina Machado se encuentran asilados en la sede diplomática.
La situación ha generado una gran preocupación en el Gobierno argentino, que ha decidido seguir de cerca las alternativas de lo que ocurra en Venezuela, sin entrar en el juego de provocaciones planteado por el régimen de Maduro.
Elecciones
El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha sido reconocido como el legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio de 2024 por gran parte de la comunidad internacional. Sin embargo, Maduro y Cabello se han aferrado al poder, desconociendo los resultados electorales y desplegando todo el aparato represivo en las calles para disuadir las manifestaciones públicas.
Los partidarios de González Urrutia tienen previsto salir a protestar en masivas movilizaciones para exigir que se acepte el veredicto de las urnas y se concrete la juramentación del presidente electo. El Gobierno ha reforzado su apoyo a las protestas contra la dictadura de Maduro y ha reclamado que asuma González Urrutia.
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