Unos años atrás en uno de los equipos de la Serie A de Italia se hablaba más en español que en italiano. El Catania supo tener a 12 y hasta 14 futbolistas argentinos en su plantel además de ser entrenados por Diego Simeone. En 2014 descendió y, desde entonces, se acostumbró a los problemas que hoy lo tienen séptimo en la Serie C.
Mariano Andújar, Matías Silvestre, Nicolás Spolli, Pablo Álvarez, Ezequiel Schelotto, Ezequiel Carboni, Mariano Izco, Pablo Ledesma, Cristian Llama, Adrián Ricchiuti, Pablo Barrientos, Alejandro Gómez, Maxi López y Gonzalo Bergessio fueron los 12 nombres que podían formar un 11 inicial tranquilamente. En aquella temporada 2010/11 no habían comenzado bien y arribó el Cholo para hacerse cargo del banco.
El equipo levantó, se salvó del descenso en la Serie A y finalizó 13°. Y el detalle que el 23 de abril de aquel 2011 fue histórico porque 10 de esos futbolistas argentinos fueron titulares y los otros dos ingresaron desde el banco. Y nada menos que un 2-2 vs. Juventus como visitante con el Papu Gómez, futuro campeón del mundo, anotando uno de los goles.
El Catania en Serie A repleto de argentinos (Foto: Aire de Santa Fe).
Al final de ese semestre Simeone se fue con el objetivo cumplido en una experiencia clave en su carrera como DT: allí modificó el estilo ofensivo con el que había empezado en el fútbol argentino por uno más conservador que se volvió ley cuando meses después asumió en el Atlético de Madrid.
El Cholo y el Papu Gómez, símbolos de aquel Catania en 2011 (AP).
En 2014 se despidió de la Serie A y nunca volvió
La historia con los argentinos siguió e incluso creció. En la temporada 2013/14 eran ¡14!. A Andújar, Spolli, Pablo Álvarez, Izco, Barrientos, Maxi López y Bergessio se sumaron Gino Peruzzi, Sergio Almirón, Sebastián Leto, Fabián Rinaudo, Fabián Monzón, Lucas Castro y Federico Freire. Esa vez no llegaron a jugar 10 desde el inicio y la campaña terminó mal: fue la última en Primera porque el Catania descendió, iniciando una catarata de problemas.
En la 2014/15 compitió en Serie B (eran 11 argentinos) y estuvieron lejos de pelear el ascenso. Y una vez que finalizó el campeonato se destapó la olla: una investigación determinó que hubo cinco partidos arreglados en ese campeonato para evitar que el equipo descendiera.
El ex presidente Antonino Pulvirenti fue el involucrado y junto con él estaba su consejero delegado, el empresario argentino y ex representante de jugadores como Pablo Cosentino. Mientras que el castigo para el Catania fue bajar a la C, donde al año siguiente sólo quedó un argentino.
En 2016 el empresario mexicano Jorge Vergara, dueño de las Chivas de Guadalajara, visitó al club con intenciones de invertir pero finalmente desistió. Así, Gli Elefanti (los elefantes, como también se los conoce) se acostumbraron a deambular por la Serie C, sin rumbo hasta que en 2021 los problemas económicos frenaron todo.
En 2022 el Catania desapareció y se refundó
El club se declaró en quiebra y en 2022 dejó de competir, quedando excluido del fútbol italiano. El Calcio Catania había dejado de existir. Pero ese mismo año un grupo inversor australiano decidió refundarlo, primero como el Catania Societa Sportiva Dilettanstica, luego cambiado al actual Catania FC. Con esa nueva vida comenzaron en la Serie D donde fueron campeones con récord de 31 puntos de ventaja con el segundo y volvieron a la C.
Y si de un exponente fiel se trata, Mariano Izco es uno de los máximos ídolos del club, en especial por el cariño de los hinchas. Porque el volante surgido en San Telmo que pasó por Almagro y Tigre vivió de todo allí: estuvo en la buena y en la mala. Arribó en 2006 y lo vendieron en 2014. Pero regresó en 2020 y estuvo hasta ese 2022 fatídico. En total fueron 280 partidos que lo hacen el tercer jugador que más veces vistió la casaca roja y celeste.
Mariano Izco, ídolo total en Catania (AP).
Esos colores fueron elegidos en sus inicios por el rojo de la lava del volcán Etna de la región siciliana más el celeste del cielo. Y si bien es un equipo con más años en el Ascenso que en Primera es conocido por tener una hinchada muy fiel y seguidora además de numerosa. En 2023 cuando jugaban en la Serie D marcaron el récord de público para la categoría, cuando el club más los necesitó ahí estuvieron.
Y su clásico rival siempre fue el Palermo, también en la isla de Sicilia y que hoy está en Serie B manejado en parte por el City Group. En 2007 el enfrentamiento entre tifosi de ambos clubes generó la muerte de un oficial de Policía y caos en un fútbol italiano que venía del escándalo del Calciopoli, los arreglos de partidos en la Serie A que habían mandado a la Juventus a la Serie B, entre otros.
Con el sueño de seguir escalando en el ascenso y algún día volver a la Serie A tras refundarse como lograron el Parma o el Como, el FC Catania va de a poco. Ya sin argentinos en su plantel marcha séptimo en la Serie C y con nombres como Stefano Sturaro (ex Juventus) o Roberto Inglese (ex Napoli) apunta con algún día volver a ver a codearse con la élite del Calcio…