A pesar de las fiestas de navidad y año nuevo, la dirigencia de River va a iniciar los contactos con Enzo Pérez para concretar un regreso del que se viene hablando desde el retorno de Marcelo Gallardo en el mes de agosto.
La vuelta de unos de los grandes capitanes y líderes del equipo en los tiempos de gloria del Muñeco podría ser la primera gran noticia para los hinchas de la banda luego de un cierre de temporada amargo. Más aún luego del partido que jugó en la final del Trofeo de Campeones, que lo tuvo como una de las figuras. Enzo Pérez se fue de River en 2023 como campeón y en este 2024 hizo lo mismo.
Su datos en Estudiantes son tremendos en cuanto a continuidad porque jugó 47 de los 53 partidos oficiales del equipo, apenas se ausentó media docenas de veces por lesiones, con un promedio de casi 80 minutos cancha, en 31 partidos completó los 90 minutos en cancha y sumó dos títulos para llegar a 20 en su carrera que se inició en Godoy Cruz en 2004. Son 20 años de carrera, promedia un título por año.
El regreso de Enzo Pérez a River que era un milagro a inicios de este año tras su salida por una fuerte interna con Martín Demichelis, ahora es casi un hecho consumado al que sólo le falta su palabra y su decisión ya que tanto Marcelo Gallardo, como la dirigencia y ni que hablar los hinchas ven su vuelta casi como el inicio de la reconstrucciòn del equipo.
Esto significaría un gesto simbólico de peso de cara a la Copa Libertadores 2025 y sobre todo apuntando al Mundial de Clubes. Además está la tentación de todos de verlo retirarse con la casaca de River, club del que es fanático desde chico.
Enzo, que el 22 de febrero va a cumplir 39 años, será el encargado de anunciar su regreso al club al que llegó en 2017 y en el cual conquistó -siendo un jugador clave- una decena de tìtulos pero sin dudas el que lo puso en la lista de los ìdolos fueron los dos tìtulos ante Boca 2018, por la Supercopa Argentina y la final en Madrid ante Boca por la Libertadores. Fueron 6 temporadas que no arrancaron bien -le costó el primer año y sufrió las eliminación ante Lanùs en su primera experiencia de Libertadores.
Luego llegaron los momentos èpìcos como cuando tuvo que ir al arco por los contagios de Covid ante Independiente Santa Fe o aquel gol maradoniano de arco a arco contra Wilstermann para remontar un 0-3 en la ida con un 8-0 de local que lo tuvo como la gran figura. Pero el partido que jugó contra Boca en la final de la Libertadores 2018, como único volante central -Ponzio salió del campo de juego por Juanfer Quintero- lo puso en la bandera de los ìdolos.
LP