La Justicia investiga las circunstancias que rodean la muerte de un bagayero, como se conoce a los contrabandistas de frontera, ocurrida en las últimas horas en Aguas Blancas, en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, en Salta, en el límite con Bolivia, después de un enfrentamiento con personal de la Gendarmería Nacional.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, habló de “narcos violentos” y la diputada nacional por la Izquierda Socialista/Fit Mónica Schlotthauer se refirió a un asesinato por parte de las fuerzas represivas.
“En Orán-Aguas Blancas, narcos violentos atacaron a Gendarmería porque no soportan que se les terminó el negocio. Quisieron cruzar cargamentos ilegales por pasos clandestinos y, al ser interceptados, respondieron. Pero quedó claro: no pasa ni un gramo más de droga por nuestras fronteras. Los gendarmes frenaron el ataque, controlaron la situación y aseguraron 22 bultos sospechosos. Es claro: el Plan Güemes les está cortando el negocio. Se les terminó”, sostuvo Bullrich en su cuenta de la red social X.
Por su parte, la diputada Schlotthauer afirmó en un comunicado de prensa: “Las fuerzas represivas de Bullrich y Milei asesinaron a un trabajador de frontera (bagayero) que trasladaba hojas de coca, práctica común en el norte, acusándolo de narco. También dejaron varios heridos hospitalizados tras la feroz represión en Orán, Salta. El “Plan Güemes” de [Javier] Milei, Bullrich y el gobernador [Gustavo] Sáenz es un arma más para reprimir y asesinar al pueblo trabajador. ¡Castigo ya a los responsables materiales y políticos de este asesinato y feroz represión!”.
Fuentes judiciales informaron a LA NACION que la investigación está a cargo de la fiscal interina María del Carmen Núñez, de la Sede Fiscal Descentralizada de Orán, y de su colega Marcos Romero, de la Sede Tartagal.
“[Los fiscales] Intervienen en las actuaciones preliminares dispuestas a raíz de un procedimiento llevado a cabo por personal de las Secciones de Orán y Aguas Blancas de la Gendarmería Nacional en inmediaciones del sector denominado La Isla, a la vera del río Pescado, próximo al puesto fijo de 28 de Julio. En dicho lugar, los uniformados detectaron el paso de un gran número de bagayeros, quienes al notar la presencia de la fuerza de seguridad, abandonaron los bultos y escaparon hacia el monte, por lo que los uniformados procedieron a su levantamiento, circunstancias en que fueron atacados a pedradas”, explicaron fuentes judiciales.
Tras el ataque, según fuentes del caso, los gendarmes, repelieron la agresión “con detonaciones de municiones antitumulto, con lo cual se logró dispersar a los belicosos. Posteriormente, se procedió al traslado de los bultos, puesto que uno de ellos presentaba sospechas de tratarse de estupefaciente, dado su acondicionamiento en forma de paquetes”.
Después, un grupo de bagayeros, también conocidos como pasadores, intentaron tomar el puesto fijo de la Gendarmería Nacional y acusaron a los uniformados por la muerte de un compañero.
“Se repelió la agresión bajo la misma modalidad de disparos con municiones de posta de goma, con lo cual se disipó el ataque. Por otra parte, desde el hospital de Aguas Blancas, se informó sobre el deceso de una persona que fue traslada por un grupo de bagayeros, como así también se tomó conocimiento de otras tres personas con heridas que habrían sufrido producto del enfrentamiento con los uniformados. En función de estos hechos, la fiscal dispuso diversas diligencias, en carácter de actuaciones previas, a fin establecer las circunstancias de los hechos sucedidos, tanto al momento del secuestro de los bultos, las agresiones posteriores y el enfrentamiento, como el fallecimiento de un hombre y los tres heridos”, explicaron las fuentes consultadas.
Según pudo saber LA NACION, si bien resta conocer el resultado de la autopsia, un primer informe médico detalló que no había lesiones a simple vista.
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