El giro de 180 grados que Javier Milei le imprimió a la economía argentina sorprendió por la profundidad de los cambios y la aplicación de la «motosierra», que el Presidente prometió seguir utilizando el año próximo.
Su principal capital político fue que la mayoría de las políticas que implementó habían sido anunciadas en la campaña electoral, a contramano del manual de las campañas electorales, que recomienda no revelar políticas que van a provocar penurias en la población.
El feroz recorte de gasto público implementado, que incluyó la paralización de la obra pública, la eliminación de la pauta publicitaria, el cierre de numerosos organismos y el despido de unos 50 mil empleados públicos, causó asombro entre los inversores. Igual camino tomó con las fuertes subas de tarifas y la liberación de precios en servicios como el de las prepagas, clave para el presupuesto de la clase media.
Justamente ese sector y los jubilados aparece como el más afectado por las políticas libertarias. A pesar de ello, Milei mantiene una imagen positiva que ronda el 53%, según la última encuesta de la consultora Opinaia.
Evaluación de la gestión del Gobierno de Javier Milei
Un año de Javier Milei presidente: el equilibrio fiscal como bandera
El discurso orientado a la drástica reducción del gasto público, la dolarización de la economía y la apertura al mercado internacional provocó altas expectativas. En materia de cuentas públicas, la administración libertaria sorprendió al alcanzar rápidamente el equilibrio fiscal, a costa de un impactante recorte de gastos. Había sido una de las principales promesas de campaña y Milei logró cumplirla en tiempo récord.
Buena parte de ese logro se debió al fuerte recorte en subsidios al transporte y la energía, que elevó las tarifas.
Una gran porción de ese ajuste también lo pagaron las transferencias a las provincias, que fueron recortadas en un 80 por ciento, lo que obligó a muchos gobernadores a aplicar sus propias políticas de austeridad.
En octubre, se logró un superávit financiero de $523.398 millones. En un año, la cuenta pasó de medio millón de pesos negativo al mismo monto, pero positivo.
El superávit financiero acumulado en lo que va del año llegó a $2,96 billones, equivalente a 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI). De cara a 2025, el Gobierno ya presentó un presupuesto sin déficit y se comprometió a honrarlo, independientemente del contexto económico. Esta iniciativa no fue incluida en las sesiones extraordinarias, por lo que el gobierno arrancará el 2025 sin presupuesto.
El éxito de Javier Milei en la batalla contra la inflación
En la misma línea de cumplimientos, Milei logró reducir la inflación. Luego de que se disparara al 25% por la devaluación de diciembre último, el costo de vida experimentó un sendero descendente que lo llevó a perforar el piso del 3% en octubre.
La expectativa oficial es seguir bajando los precios, aunque todo indica que en noviembre la inflación habría dejado de caer.
A tal punto se notó el impacto de la reducción de esta variable, que en las encuestas de opinión pública la preocupación por el costo de vida, que venía siendo la principal variable mencionada, descendió al tercer o cuarto lugar.
«Vamos a terminar con el cáncer de la inflación», había prometido Milei en campaña. Un año más tarde, y luego de haber tenido un pico inflacionario en los primeros meses de gestión, la promesa parece estar en buen camino.
Los principales problemas del país
A principios de 2024, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) estimaba una suba del IPC anual de 227%. En noviembre, la previsión se ajustó a 120%. Para 2025, los analistas proyectan una inflación del 31,4%, un nivel muy inferior al de años recientes.
Otra promesa cumplida por Javier Milei: eliminar la emisión monetaria
Milei también cumplió con la promesa de eliminar la emisión monetaria y sanear el balance del Banco Central. El cese de la emisión de moneda es observado por los especialistas como una de las principales razones de la baja de precios.
En campaña, Milei también había promedio cerrar el Banco Central. Ese objetivo no se logró, pero el presidente dice que la medida se tomará cuando llegue el momento oportuno.
Milei mantiene su postura sobre el cierre del Banco Central. «Conforme avance la dolarización endógena va a haber un momento en que va a ser muy grande la operatoria en dólares, en pesos muy chiquita, y cuando se dé esa situación vamos a estar en condiciones de cerrar el Banco Central», explica el presidente.
El Gobierno ya avanzó con el cierre definitivo de la polémica planta de fabricación de billetes (ex-Ciccone) y anunció la reestructuración de la Casa de la Moneda.
¿Qué pasa con la dolarización de la economía?
El presidente tampoco cumplió por ahora con su promesa de dolarizar la economía. En este caso, parece haber habido un cambio en las ideas del libertario. Habría mutado de la idea de la dolarización a la de consolidar una economía bimonetaria, que iría dando cada vez más espacio a la divisa norteamericana como moneda transaccional, algo que ya se puede hacer para cualquier actividad, por lo que se autorizó la facturación en dólares.
La falta de reservas suficientes en el Banco Central y el rechazo de sectores políticos han pospuesto su implementación. Aunque se avanzó en la desregulación cambiaria, el peso sigue siendo la moneda de curso legal.
Milei argumentó en una entrevista que la remonetización de la economía se está dando a través de mayor circulación de dólares.
Según el Presidente, la base monetaria amplia -que incluye el dinero en circulación y los encajes bancarios, más lo que eran los pasivos remunerados- permanece estable desde mediados de 2024. Por eso, cualquier incremento de liquidez dependerá del ingreso genuino de divisas.
El fin del cepo cambiario y el impuesto PAIS
Otra promesa clave de campaña, el levantamiento del cepo cambiario, estaría cada vez más cerca de cumplirse, aunque sujera al cumplimientos de distintas condiciones. El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que la medida se tomará en el 2025, pero no dio fechas. Estaría sujeta a que se logre hacer un colchón crítico de reservas, para evitar que el mercado intente forzar una depreciación fuerte del peso.
En ese sentido, las negociaciones iniciadas con el FMI persiguen el objetivo de cerrar un nuevo acuerdo con el organismo, que libere fondos frescos. «Es muy importante no solo el volumen de ese préstamo, sino en cuanto tiempo se desembolsaría», explica Caputo. La expectativa oficial sería que hacia abril próximo el Fondo gire a la Argentina unos u$s 10.000 millones.
El 25 de diciembre dejará de existir el impuesto PAIS, y el dólar tarjeta en el exterior solo tributaria la percepción del 30% a cuenta del impuesto a las Ganancias, lo que representará un paso clave para levantar el cepo. Ya varias regulaciones y trabas se han eliminado, en especial las vinculadas al comercio exterior.
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, explicó que para eliminar el cepo es necesario alcanzar un equilibrio monetario. «Estamos muy cerca de lograrlo, pero no necesariamente del equilibrio cambiario. Por ahora, el cepo actúa como una barrera para la entrada de dólares, más que para su salida», indicó.
Para analistas como los de la consultora Abeceb, estabilizar el tipo de cambio real y la deuda pública en dólares facilitará una apertura económica y salir del cepo. En tanto, los de Econviews explican que el Central por ahora no saca el cepo por temor a la volatilidad.
Es que si bien un esquema de flotación libre no debería necesitar reservas, en un país como la Argentina es clave contar con capacidad de intervención.
Además, Milei dijo que antes de eliminar el cepo, la inflación debería confluir al 1% mensual durante tres meses seguidos. Para impulsar esa baja, el gobierno prevé reducir a la mitad el ritmo del crawling peg, del 2% al 1% mensual. Según el último sondeo de Opinaia, en línea con un aumento en las expectativas económicas, se observa un crecimiento en los principales indicadores de gestión.
El futuro de la economía
Javier Milei cierra un primer año de Gobierno con el respaldo de más del 50% de la población
Tras dos meses de predominio de evaluaciones negativas, la valoración del Gobierno de Milei registra un incremento, alcanzando un 53% de opiniones positivas.
Además, por primera vez, y en concordancia con los últimos datos del Índice de Precios, la inflación cae al quinto lugar en el ranking de principales problemas del país.
Incluso, las expectativas económicas muestran un fuerte repunte, con niveles similares a los registrados al inicio de la gestión Milei: el 46% de los encuestados considera que la economía mejorará en el futuro próximo.