El gobierno del presidente Javier Milei logró bloquear las sesiones que impulsaron los diputados de la oposición y ahora mantiene al Congreso en vilo con el Presupuesto 2025 que todos reclaman y que, en principio, sería incluido en un inminente llamado a sesiones extraordinarias, pero intentaría que se trate «a libro cerrado».
La incertidumbre en el Congreso es total. La caída de la sesión que pidieron el PRO y la UCR para tratar el proyecto de reforma sindical fue apenas una anécdota. En esos bloques, que son hoy los más cercanos al Gobierno, no les preocupó tanto que el oficialismo los dejara sin quórum, pero sí que no tuvieran hasta ese momento definiciones sobre el Presupuesto.
«No sabemos nada y estamos esperando lo que nos digan los gobernadores», repetían en los pasillos algunos de los más encumbrados diputados de la UCR y el PRO. Según supo iProfesional, los dos espacios llegaron a evaluar la posibilidad de convocar a una sesión para fines de esta semana y forzar el debate de la «ley de leyes».
Sin embargo, la Casa Rosada desactivó esa jugada en las últimas horas al dejar trascender que «es bastante probable que se convoque a extraordinarias con el Presupuesto», según confirmaron a iProfesional fuentes gubernamentales. El decreto saldría en las próximas 24 o 48 horas. Todavía están negociando con gobernadores peronístas, radicales y PRO.
De esta forma, el Gobierno respondería favorablemente al reclamo que desde hace varios meses le hacen tanto los jefes provinciales como los diputados. No obstante, los alfiles de Milei tienen la intención de que el bloqueo a la oposición que lograron ejercer en las sesiones pedidas y caídas estos días se replique en el tratamiento de la ley presupuestaria.
La promesa de Javier Milei sobre Presupuesto frustró las sesiones opositoras en Diputados
Con la nueva promesa (o al menos la declaración de intención) de que habrá sesiones extraordinarias y se incluiría el Presupuesto 2025 que los jefes provinciales y sus diputados reclaman para tener certezas sobre los recursos con los que contarán el año próximo, el Gobierno logró frustrar la segunda sesión que impulsaron los opositores este martes.
La idea era rechazar el DNU 846/2024 que le facilita al Ejecutivo avanzar con canjes de deuda en moneda nacional y extranjera sin pasar por el Congreso. No obstante, como adelantó iProfesional, los bloques Encuentro Federal y Democracia Para Siempre habían solicitado la sesión «solo para presionar» por el tratamiento del Presupuesto.
«Igual que hace dos semanas, los que tienen gobernadores no entraron al recinto porque la Rosada dijo que va a llamar a extraordinarias por Presupuesto», explicó un operador de la oposición a iProfesional. Sin embargo, todavía hay desconfianza en algunos de esos bloques, donde murmuran que «parece otra mentira mas» del Ejecutivo.
Según pudo averiguar este medio, la idea de llamar a extraordinarias para tratar el Presupuesto no sería una «mentira» pero tampoco sería exactamente lo que espera la oposición porque en la Casa Rosada advierten que «el Presupuesto que se apruebe tiene que ser el que propone el Ejecutivo».
De esta forma sugieren que intentarán que se trate «a libro cerrado», como se le llama en la jerga parlamentaria cuando el Gobierno no acepta cambios sobre un proyecto. Es decir que el objetivo de la administración de Milei es bloquear los numerosos cambios que gobernadores y diputados pretenden introducir en el proyecto original.
¿Presupuesto a libro cerrado?: la intención de Casa Rosada y pulseada con gobernadores
En ese marco, el oficialismo evalúa conceder apenas uno de los cinco reclamos que los gobernadores le habían acercado a Milei, al asesor Santiago Caputo y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos: los fondos para las cajas jubilatorias provinciales no transferidas a la ANSES. Hay 13 provincias que reclaman por esa deuda.
Según las fuentes consultadas, ese tema se está evaluando en las conversaciones entre la Rosada y los gobernadores. El gobierno de Milei pone el acento en las auditorías sobre esas cajas que «no están hechas y, por lo tanto, no se sabe el número real«, aclaran.
No obstante, hasta ahora el Ejecutivo se incina por dejar afuera lo otros cuatro reclamos centrales: la devolución del 1,9% de los impuestos coparticipables que se usaba para financiar la ahora disuelta AFIP; la distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que el Ejecutivo no usa; la compensación del Pacto Fiscal de 2017 y la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).
Un encumbrado diputado de la UCR deslizó ante la prensa acreditada en el Congreso, entre ellos iProfesional, que si el Gobierno decidiera aceptar un solo reclamo de esa lista, los gobernadores preferirían que sea el de la coparticipación del ICL.
En ese contexto surge un interrogante que solo se develaría con el correr de las próximas semanas: cómo hará el oficialismo en minoría para aprobar el Presupuesto 2025 casi sin cambios. La respuesta podría encontrarse en el resto de los temas que el Ejecutivo evalúa incluir en las sesiones extraordinarias y, aunque hoy lo nieguen, en el peronismo/kirchnerismo.
¿Acuerdo tras bambalinas con el PJ?: la versión que sacude al Congreso
Mientras juega con el potencial sobre la inclusión del Presupuesto 2025 en el llamado a sesiones extraordinarias, el gobierno de Milei muestra mayor seguridad respecto de meter en el temario la eliminación de las elecciones primarias (PASO) y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema. También estaría la privatización de Aerolíneas Argentinas.
Lo llamativo es que la reforma política y los pliegos de la Corte son objeto de versiones referidas al Presupuesto. En el Congreso circula desde hace varias semanas que los gobernadores peronistas, incluidos los más cercanos al kirchnerismo, estaban interesados en que se incluyera la eliminación de las PASO y ofrecían a cambio el apoyo de sus diputados a la ley presupuestaria.
El peronismo y en especial Cristina Kirchner, desde la presidencia del PJ, serían los más beneficiados por la derogación de las PASO junto con La Libertad Avanza porque podrían acorralar a los potenciales rivales internos. En este punto, sobresale la disputa entre la ex presidenta y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
El combo incluiría el pliego de Lijo para la Corte Suprema, que quedó a un paso de llegar al recinto del Senado para su votación gracias al apoyo que le dieron un puñado de senadores de Unión por la Patria, entre ellos la catamarqueña Lucía Corpacci, muy cercana a Cristina Kirchner.
La incorporación de estos temas a la eventual convocatoria de sesiones extraordinarias agita las numerosas versiones que rodean al Presupuesto y mucho más si la intención del Gobierno es aprobarlo sin cambios, porque una forma de hacer eso parecería por ahora acordar con el peronismo.
La estrategia de Milei: tensar la cuerda hasta llevarse lo que quiere
Ocurre que, por un lado, el PRO no acompañará la eliminación de las PASO. El jefe del bloque, Cristian Ritondo, ya avisó en varias oportunidades que ellos tienen su propio proyecto para que dejen de ser obligatorias. «Ese tema nosotros no lo votamos», ratificó otro diputado de la bancada amarilla a iProfesional en estos días.
Por otro lado, los 10 gobernadores del extinto Juntos por el Cambio (radicales y del PRO) indicaron a través de un comunicado conjunto que están de acuerdo con el equilibrio fiscal que Milei plantea como condición innegociable para el Presupuesto 2025 y que sus reclamos no alteran ese objetivo porque «representan apenas el 0.3% del Producto Bruto Nacional y pueden ser fácilmente compensadas por otros recortes».
En esa línea, advirtieron que conversaron sobre estos temas con el Gobierno, pero «sin éxito por el momento». Reconocen así que todavía no hay un acuerdo en torno al Presupuesto 2025. Esto le suma otro elemento a la posibilidad de un acercamiento entre el oficialismo y el peronismo, más algún otro sector, para la aprobación de la ley presupuestaria.
No obstante, como contó iProfesional la estrategia del Gobierno siempre fue la de tensar la cuerda al máximo y jugar con la necesidad de los gobernadores de tener un Presupuesto para el año próximo para ver si, al final del camino, lograba despejar los reclamos y quedarse con el proyecto original. El plan parece que empieza a dar resultado.
La semana pasada los diputados del PRO tuvieron una reunión con Mauricio Macri y el ex presidente les señaló que la prioridad es que haya un Presupuesto para el año próximo y que, de no haber acuerdo con el Gobierno, se vote el proyecto como está. Lo mismo piensan los gobernadores. Y es que nadie quiere que Milei tenga discrecionalidad para manejar los fondos nacionales otro año más. Menos con la campaña electoral en el medio.
En ese sentido, Javier Milei podría conseguir la aprobación del Presupuesto 2025 en sesiones extraordinarias aun si no existiera ningún entendimiento con el peronismo. Lo lograría simplemente con la tensión que generó con el Congreso y los gobernadores al sugerir que podría dejar caer la ley de gastos y recursos. El escenario terminará de acomodarse en las próximas horas.