Brasil, otra vez con Vinicius Jr, su principal estrella, empató 1 a 1 este jueves en el infierno de Maturín, por las eliminatorias hacia el Mundial de 2026, en un choque caliente, con ráfagas de muy buen fútbol, contra la valiente Venezuela.
El final fue traumático. De pronto, cuando Venezuela tenía un jugador menos, por la expulsión de Alexander González, se prendieron los regadores durante el tiempo de descuento. Los jugadores de Brasil entendieron que fue un acto voluntario y explotaron de ira, sobre todo, Vinicius, de buen partido, pero que desperdició un doble “match point” y Raphina, el autor del tanto del gigante.
Los venezolanos celebraron con alma y vida el empate, más allá de que siguen sin estar en posición de clasificación. Brasil suma 17 puntos y Venezuela, 12. En la próxima fecha, este martes, Brasil jugará con Uruguay, mientras que Venezuela visitará a Chile, en un duelo directo de necesitados.
Cuando la palabra “crisis” más atormentaba, los pentacampeones mundiales corrigieron el rumbo en la pasada doble fecha premundialista con victorias ante Chile (2-1) y Perú (4-0) e intentan ratificar esa línea ascendente en su visita al Estadio Monumental de Maturín, ante unos 50.000 espectadores.
“Espero que podamos aprovechar todo lo que hicimos en los dos partidos anteriores. Tenemos más que nunca cosas positivas”, advierte el seleccionador de la Canarinha, Dorival Júnior.
La Vinotinto empató con la Argentina en su última actuación como local (1-1), en una cancha inundada por la lluvia. Perdió después como visitante contra Paraguay, un incómodo 1-2. Sigue tan lejos, tan cerca del Mundial.
Es un auténtico partidazo. Brasil se imponía con una obra de arte de Raphina (palo y adentro) de tiro libre, luego de desperdiciar varias ocasiones claras, en el final del primer capítulo. Venezuela empató a los 50 segundos de la segunda mitad con un golazo de Telasco Segovia, un pibe de 21 años, que entró en el segundo tiempo en lugar de Jhon Murillo. En la primera pelota que tocó, al gol.
Más tarde, Brasil dispuso de un penal, convalidado por el VAR, pero Vinicius, el crack de Real Madrid que volvió luego de una serie de lesiones y la negativa en la gala del Balón de Oro, desperdició la oportunidad. Despacio, al medio, primero, Rafael Romo, el arquero de Venezuela, adivinó el remate. El rebote, fácil de resolver, con un toque suave de zurda, envió el balón afuera, desviado.
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