“Barry”, el matador

Con algunos temas parece difícil, si no imposible, hacer humor. Hasta que llega Bill Hader, se reúne con Alec Berg y juntos producen Barry, una comedia por completo diferente, increíblemente graciosa.

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Bill Hader es un actor, guionista, director y comediante estadounidense que se hizo muy popular en el legendario Saturday Night Live, un programa que lleva 40 años en el aire y lanzó las carreras de artistas como Eddy Murphy, Robert Downey Jr., Will Ferrell, Steve Martin, Ben Stiller y muchísimos más. Alec Berg es uno de los guionistas de la también celebrada serie Seinfeld, una de las sitcoms que entraron en la historia de la televisión. Juntos se animaron a crear Barry: un infante de marina veterano de Afganistán, que trabaja como sicario bajo las órdenes de un cierto Monroe Fuches (Stephen Root) quien se ocupa del manejo del “negocio”.

No parece fácil, entonces, hacer humor con el oficio de un frío sicario, sin embargo Barry es una de las series más divertidas y logradas de los últimos tiempos. Y no solamente divertida: cada uno de los personajes que rodean al mismo Barry tienen una textura y una calidad a veces conmovedora, a veces aterradora, pero los pasos de comedia hacen reír más allá de todo escrúpulo moral del espectador.

Barry está interpretado por el mismo Bill Hader: un hombre que vuelve de la guerra profundamente deprimido y sin propósito en la vida; por momentos parece carecer de toda capacidad humana de sentir algo. Como una máquina obedece las órdenes de su “jefe” Fuches, con quien mantiene una relación poco menos que filial. Pero un día debe ir a Los Ángeles a matar a un joven actor -el motivo no viene al caso- que toma clases de actuación en una exclusiva escuela. Barry tiene una especie de epifanía ante el universo del teatro y decide abandonar su oficio de sicario para convertirse en actor.

Toda la serie, hasta ahora dos temporadas de episodios de media hora, muestra los desesperados intentos de Barry por abandonar su pasado: no quiere volver a matar. El problema es que tiene un talento singular para la tarea y las circunstancias le hacen muy difícil cumplir su deseo.

Sus compañeros de teatro por supuesto lo ignoran todo acerca de su actividad habitual y lo estimulan a seguir adelante a pesar de que es un pésimo actor. El maestro, Gene Cousineau, un actor que tuvo su momento de gloria en el pasado es Henry Winkler, el inolvidable Fonzarelli (Fonzie) de la histórica Los días felices (1974-1984).

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Barry es una comedia negra que hace reír en medio de batallas entre narcos bolivianos y chechenos, con asesinatos despiadados, frecuentes masacres y escenas de humor incontenible, por ejemplo en una pelea cuerpo a cuerpo con un campeón olímpico de tae kwon do o con una niña que lucha como un demonio. También lo persigue la policía, que todo el tiempo sospecha de él.

Después del final de la segunda temporada el público espera con ansia la llegada de la tercera. Es una producción de HBO que puede verse por Flow.